El cantante de música country Justin Carter murió el sábado pasado cuando filmaba su primer videoclip en su casa de Texas, Estados Unidos. El motivo, según los testigos, fue que se le disparó en la cara con el arma que tenía en el bolsillo.
Todo texano de ley sabe que tiene derecho a portar un arma, pero Carter, de 35 años, no tuvo en cuenta las medidas de seguridad que ese hecho conlleva a pesar de tener experiencia como en el Ejército estadounidense, informó el sitio Variety.
La semana anterior al accidente del 16 de marzo, Carter había firmado su primer contrato con una discográfica grande que veía «mucho potencial» en él como para ser «el próximo Garth Brooks», según su representante, Mark Atherton.
Cindy McClellan, la madre de Carter, afirmó que «el arma se disparó» en el bolsillo de su hijo, un ex integrante del Ejército estadounidense, y que «lo atrapó desprevenido».
«Justin siempre quiso llegar a la cima», expresó la madre en un post de Facebook. «Es desafortunado que haya sido de este modo», aseguró sobre la trágica fama que se ganó el músico.
