La aplicación Messenger Kids de Facebook, diseñada para menores de 13 años, integra herramientas de control parental, como la posibilidad de los adultos puedan saber con quiénes interactúan sus hijos.
En otras palabras: los niños no pueden hablar con otros usuarios que no hayan sido previamente aprobado por sus padres. Se trata de una medida que busca proteger la seguridad de los pequeños.
Sin embargo, una vulnerabilidad hallada en el sistema hizo que los usuarios pudieran
eludir esa protección a través del sistema de chat grupal, con lo cual, técnicamente los menores pudieron acceder a chats grupales del que participaban usuarios que no habían sido aprobados previamente por los padres y las madres, tal como estipula la app, según publicó The Verge.
El sitio, identificó que Facebook estuvo enviando, durante los últimos días, mensajes privados sobre esta falla a algunos padres y las madres, donde se les informaba a los adultos que, debido a este «error técnico» comenzaría a cerrar esos chats grupales.
La red social confirmó este incidente al portal. «Desactivamos los chats afectados y proporcionamos a los padres recursos adicionales sobre Messenger Kids y la seguridad en línea», explicó la compañía.
El error surgió por la forma en que se aplicaron los permisos únicos de Messenger Kids en los chats grupales. En una conversación privada, los niños solo pueden iniciar conversaciones con usuarios que hayan sido aprobados previamente por los mayores a cargo.
Pero la aplicación de esos permisos en los chats grupales resulta más compleja ya que hay varios usuarios involucrados. Quien haya lanzado el grupo podría invitar a cualquier usuario que estuviera autorizado a chatear con ellos, incluso si ese usuario no estaba autorizado para conversar con los otros menores del grupo.
En consecuencia, miles de niños terminaron compartiendo chats grupales con usuarios que no habían recibido la autorización previa por parte de los adultos a cargo, tal como propone Messenger Kids.
Fuente: Infobae