El profesor Matías Pérez Taján recibió el telegrama de despido en su casa hace dos semanas mientras se encontraba dando clases en el Instituto Nuestra Señora de La Anunciación de La Plata, donde trabajó los últimos dos años. No hubo una reunión previa, tampoco se le llamó la atención por su desempeño. Así, después de dedicarse varios días a «adivinar» los motivos, el docente llegó a una conclusión y la compartió en las redes sociales. «Me despidieron por decir TODES frente a mis alumnos».
«Me echaron irresponsablemente, sin ninguna instancia previa de diálogo, sabiendo incluso que fui padre hace un mes y medio», sostuvo Taján en su perfil de Facebook. De acuerdo a su interpretación, la medida tendría relación directa con una clase que dio el 14 de septiembre, como parte del programa de Educación Sexual Integral a los chicos de tercer grado de primaria.
Esa clase habría sido motivo de quejas de algunos padres, supo después. Pero ninguna de ellas quedó plasmada en un acta ni le fue comunicada. «Cuando en conversación telefónica con la directora Claudia Cardozo le pregunté el motivo de mi despido, su respuesta fue que piense yo por qué podrían haber tomado esa decisión», manifestó.
Finalmente, «no les importaron lxs chicxs, ni el afecto mutuo que generamos en la relación, y que era evidente para toda la comunidad». Taján sostuvo que ni siquiera le permitieron despedirse de ellos o explicarles por qué ya no iba a ser más su profesor. “Usé lenguaje inclusivo pero se malinterpretó. Quería que los chicos supieran por qué lo estaba haciendo y sepan de temas de género”, dijo al sitio 0221.com.ar. En los próximos días, confirmó además, iniciará acciones legales para «profundizar lo más posible los verdaderos motivos que determinaron su salida».