Este sábado en Perú, un nene tuvo que se operado de urgencia tras haberse tragado ocho agujas hipodérmicas que se utilizaban para inyectar medicamentos en vacas. El hecho ocurrió mientras el pequeño jugaba en una finca donde su madre estaba trabajando.
Después de haberse dado cuenta de la travesura que salió mal, la mujer lo llevó de inmediato al hospital más cercano para que lo atendieran. Allí los médicos debieron actuar rápidamente ante el insólito escenario para salvarle la vida al chico.
Los especialistas de la salud se demoraron dos horas aproximadamente en concluir la compleja intervención, ya que las agujas se encontraban dispersas en el estómago y el tracto intestinal del nene.
Una vez iniciada la cirugía, los expertos comentaron que, una vez que abrieron el abdomen del nene, fue fácil localizar los “cuerpos metálicos”. Uno de ellos dio su testimonio sobre la delicada operación: “Dos agujas se encontraban peligrosamente entre la vejiga y el recto, y fue una intervención muy riesgosa”.
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El chico no sufrió daños graves durante el proceso quirúrgico y tras la exitosa extracción de las ocho agujas, permanece internado en el hospital en plena recuperación. Por el momento, se encuentra realizando una dieta que excluye alimentos sólidos hasta que pueda recuperarse de la delicada condición de sus intestinos.
Murió un bebé tras atragantarse con un pan mientras merendaba en una guardería
Un bebe de un año y diez meses se atragantó con un pan mientras merendaba en una guardería y a causa de las graves secuelas debió ser internado. Sin embargo, luego de dos días y a pesar de la intervención médica, murió en el hospital.
El dramático episodio ocurrió en la tarde del lunes en una guardería llamada Las Provincias ubicada en la ciudad de Valencia, España. Luego de que se descompuso, el pequeño fue trasladado de urgencia al Hospital La Fe.
De acuerdo a lo informado por los medios locales, el nene estaba comiendo un pan con aceite y sal cuando le pidió agua a su maestra y se sacó la comida de la boca. Enseguida se tiró al piso por lo que otra cuidadora lo levantó para darle agua y fue entonces cuando notaron “algo raro”.
Tras llamar al servicio de emergencias y a la mamá del chiquito, las empleadas del lugar reanimaron al menor y lo colocaron en posición lateral debido a que expulsaba algunas gotas de sangre por la nariz y la boca.
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En un principio las maestras creían que el bebé se había mordido el labio mientras comía, pero enseguida descartaron esta hipótesis cuando descubrieron que tenía dificultades para respirar.
Le mojaron la frente y la nuca y ante ello reaccionó llorando, pero lueg o quedó inconsciente. En ese momento estaba rígido y pálido.
Enseguida llegaron tres patrulleros de la Policía local y un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) y uno de los presentes le realizó primeros auxilios durante 20 minutos para intentar que el menor expulse el pan.
Cuando lograron recuperar sus signos vitales lo trasladaron al Hospital Universitario y Politécnico La Fe donde permaneció internado en estado crítico. Sin embargo, los médicos informaron que sufrió lesiones irreversibles por la falta de oxigeno debido a la obstrucción de las vías aéreas.
Finalmente, durante la tarde del miércoles el chiquito murió y su familia decidió donar sus órganos. Los efectivos le tomaron declaración a tres cuidadoras para esclarecer los hechos en los que ocurrió la tragedia.
Fuente tn
