Volviendo a una línea conservadora tradicional, después de los años de centrismo de Angela Merkel, va a tener que relanzar una formación en crisis profunda desde su estrepitoso fracaso en las elecciones legislativas del 26 de septiembre, en las que registró el peor resultado de su historia.
Esta pobre actuación había llevado al dirigente saliente y candidato en esos comicios, Armin Laschet, a volver a poner en juego su mandato.
Merz llamó al partido a cerrar filas. «Tenemos que ser una fuerte oposición. Queremos ganar las elecciones en los Länder», afirmó, haciendo referencia a varias elecciones regionales previstas para este año en el país.