Un fuerte terremoto de magnitud 7,8 sacudió Nueva Zelanda en la medianoche del domingo (hora local), según registró el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), sin informaciones de víctimas ni daños materiales significativos.
El sismo se produjo en la región de Canterbury, en la isla sur del país. El epicentro, a 10 kilómetros de profundidad, también está ubicado a 100 kilómetros de Christchurch, la ciudad sureña más grande, donde en febrero del 2011 murieron 185 personas por un terremoto de 7 grados.
Las autoridades locales emitieron un alerta de tsunami y llamaron a la población a tomar las precauciones necesarias. «Un tsunami es posible. La primera actividad de oleaje puede no ser la más significativa», informó la defensa civil local en un comunicado.
Posteriormente, las autoridades indicarón que llegó la primera ola de dos metros llegó a la costa noreste de la Isla Sur. El Ministerio recomendó a los habitantes de los balnearios cercanos que se desplacen «hacia zonas elevadas o lo más posible tierra adentro», así como subir a los pisos superiores de los edificios o incluso a los árboles.
«Escuchen la radio y sigan las instrucciones de los servicios de emergencia», añade el mensaje de alerta.
Por su parte, el USGS indicó que no tenía indicios de olas de poder «destructivo», según las informaciones recabadas.
En septiembre, un terremoto de 7,1 grados hizo temblar la costa este de Nueva Zelanda y provocó un pequeño tsunami, pero no causó daños significativos ni víctimas.
El país está en el límite de la placas tectónicas de Australia y del Pacífico, que forman parte del llamado «Anillo de Fuego» y registra unos 15.000 movimientos por año.