Una activista de Greenpeace se subió al Monumento de los dos Congresos y le puso una máscara de oxígeno a la estatua. Se trató de una iniciativa para concientizar sobre la calidad del aire en Buenos Aires.
Mientras la activista se encontraba realizando la puesta en escena, miembros del cuerpo de infantería de la Ciudad comenzaron a subir a la estatua para bajarla.
El coordinador de calidad del aire de Greenpeace, Ingo Boltz, explicó en declaraciones a C5N que «estamos haciendo mediciones de la calidad del aire en la ciudad porque las que se hacen son insuficientes. No sólo por pocas, sino porque no se miden todos los contaminantes perjudiciales para la salud y eso, es muy peligroso».
El miembro de Greenpeace contó que los miembros de infantería «no tenían sus propios seguros y se los prestamos nosotros para que puedan subir. Esperemos que nadie termine lastimado», concluyó.