DJI, la compañía china que produjo los drones con los que el Estado Islámico atacaba de manera remota en Siria e Irak, aplicó en febrero de este año una actualización de software que bloqueó el espacio aéreo en esos países de Medio Oriente.
La actualización de software de los drones de DJI viene con una característica llamada «geofencing», que no es otra cosa que una valla virtual para que los aparatos no puedan volar en un determinado espacio aéreo de la misma manera que sucede con los aeropuertos y bases militares, informó el sitio The Register.
Aunque la posición de China todavía está en una zona de grises, la compañía ubicada en Shenzen tomó cartas en el asunto tras comprobarse que, lejos de adquirir un arsenal militar tradicional, los soldados de Isis había modificado drones de uso comercial para sus ataques remotos.
Las vallas virtuales para evitar ataques de drones fueron implementadas entre el 25 y el 27 de febrero de este año pero con tanto perfil bajo nadie las notó hasta esta semana.
Fuente: MinutoUno