Unas vacaciones en Malta se convirtieron en una pesadilla para Miyako Aiko-Murray, una estudiante de 20 años de Londres. La joven quedó ciega por una infección ocular que le provocó la pérdida de visión y que desarrolló después de meterse al mar con los lentes de contacto puestos.
La joven disfrutaba de unas vacaciones cuando decidió meterse al mar. Pero el impacto de una ola le arruinó la vida. Comenzó a padecer migrañas y un dolor como si tuviera «metal en los ojos».
Si bien en un primer momento los médicos descartaron cualquier enfermedad, sus síntomas fueron empeorando hasta que un día se despertó ciega. «Me di cuenta de que no podía ver nada, ni cuando encendía las luces. Fue un shock».
Disfrutaba de unas vacaciones cuando se metió al mar y comenzó su tragedia.
Luego de visitar varios especialistas, finalmente dieron con un diagnóstico de lo que le había pasado. Miyako tenía queratitis por Ancanthamoeba, una rara infección que daña la córnea del ojo, y que es más común que la desarrollen personas que usan lentes de contacto.
Un año, la joven decidió crear una página en la plataforma GoFundme para dar a conocer su enfermedad y recaudar dinero y ayudar a pagar el tratamiento. Un trasplante de córnea podría ser la solución para poder recuperar su visión.
La joven hizo un posteo solidario para pedir recibir donaciones.
Clarín