Sin embargo, ninguno lograría pasar al balotaje en la presidencial, al que optarían el actual mandatario liberal Emmanuel Macron y la dirigente de extrema derecha Marine Le Pen, según los sondeos. El ultraderechista Éric Zemmour también tendría opciones.
La irrupción de este último, un mediático polemista, desvió el debate político hacia los temas favoritos de la extrema derecha como la inmigración, la autoridad o la seguridad, omnipresentes también durante los debates de las primarias de la formación derechista.
Con solo 140.000 votantes, entre ellos un 40% de nuevos afiliados, esta primaria de Los Republicanos, que cuenta también con la candidatura del diputado Éric Ciotti y del médico Philippe Juvin, se anuncia muy abierta.
El jueves, se conocerán los aspirantes que pasan a la segunda vuelta. Un día después comenzará esta nueva votación, que terminará el sábado con el anuncio del vencedor a primera hora de la tarde, en paralelo a la celebración de un congreso del partido.
El vencedor se unirá a la larga lista de aspirantes ya declarados a las elecciones presidenciales en Francia: Le Pen, Zemmour, la socialista y alcaldesa de París Anne Hidalgo, el ecologista Yannick Jadot o el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, entre otros. Macron todavía no confirmó si aspira a la reelección.
Este movimiento de derecha, que llegó a contar con dos presidentes de Francia de 1995 a 2012 –Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy-, registró en cambio un duro revés en 2017, cuando su entonces candidato, François Fillon, no logró pasar a segunda vuelta, inmerso en un escándalo.
Los Republicanos se enfrentan además a una fuerte competencia en su ala más derechista, con los postulados de Zemmour, y también por su ala más de centroderecha, al haberse unido en el pasado varios de sus miembros a las filas de Macron.
Ámbito
