Este fin de semana dos ladrones entraron simulando ser clientes a un maxikiosco ubicado en avenida Crovara al 1400, La Tablada. El engaño no duró más que unos minutos y desató la reacción inesperada de su dueña que, harta de los robos, esta vez los enfrentó e hirió a uno de ellos. “No soy una asesina”, afirmó en Todo Noticias, y señaló: “Trataba de defender lo mío”.
Verónica repasa ese momento y se le llenan los ojos de lágrimas. “Estás robada”, fue lo primero que le dijo el delincuente antes de empezar a exigirle que le diera el dinero de la caja. Ella no tuvo conciencia del otro cómplice que había dentro de su negocio ni midió las consecuencias que podría haber sufrido por resistirse. De hecho, contó, toma medicación psiquiátrica desde hace un año por la pérdida violenta de su hermano y en lo único que podía pensar en ese momento era en irse. “No podía premeditar lo que iba a hacer”, aseguró.
Caminó hasta la mesa donde tenía apoyada la “panchera”, tomó el cuchillo que usaba para cortar el pan y apuñaló al ladrón. “Forcejeamos y disparó tres veces, pero no salió la bala”, manifestó. Mientras tanto su pareja, que estaba junto a ella en el negocio, se había abalanzado sobre el otro delincuente y a golpes y empujones logró llevarlo hasta la vereda.
El ladrón herido por la mujer salió a la calle también y se fugó corriendo del lugar junto a su compañero. La comerciante y su pareja se quedaron solos, pero sin poder evitar la preocupación por una posible represalia. “Tengo miedo de que vuelvan”, sostuvo Verónica.
“No soy una asesina”, remarcó después. “Me siento mal por mí, porque me convierto en algo que no soy”, explicó. El ladrón al que se enfrentó terminó lastimado en una mano y en el brazo y, según le comentaron a la mujer, se hizo atender las heridas en un hospital y volvió a escaparse. Hasta el momento ninguno de los dos fue detenido.
Fuente: Todo Noticias