Ante una gran multitud que disfrutó de las actuaciones de Sergio Galleguillo y Los Palmeras, como sus figuras centrales, se realizó el “Festival Selva Portal del NOA” que en esta edición celebró sus 15 años con una inolvidable noche que lo consolidó como uno de los encuentros populares más importantes del sur santiagueño.
En ese marco se desarrolló además la “Feria Artesanal” que permitió a un gran número de artesanos de la región exhibir y comercializar sus producciones ante miles de personas que se llegaron de diversos puntos de Santiago del Estero, así como también de provincias vecinas como Santa Fe y Córdoba.
A través de la música, la danza, el canto y las artesanías, la ciudad de Selva continúa posicionando al festival organizado desde la Municipalidad, como uno de los más importantes de la provincia.
En el escenario bautizado con el nombre de “Carlos Carabajal”, además de Galleguillo y el legendario conjunto santafesino, también se lucieron otros números artísticos como Miguel Figueroa, Los Alfiles, Don Argañaraz, Marcelo Gómez, Caroso Monge, Popo Giaveno, La Mishkila y Yana Kakuy; además de la presentación de reconocidas academias de baile de la región.
El intendente de la ciudad cabecera del departamento Rivadavia, Oscar Don, destacó “la participación de público que se llegó desde todo el sur de Santiago del Estero y de ciudades de Santa Fe y Córdoba, para darle un marco increíble a este festival que lo hacemos desde nuestro municipio con el invalorable respaldo del Gobierno Provincial y el acompañamiento de nuestros vecinos”.
Asimismo, Don ratificó su compromiso “de continuar trabajando desde el espacio que hoy ocupamos por el fortalecimiento de este espacio que genera fuentes de trabajo para vecinos de la región y que además nos permite mostrar nuestra cultura en un encuentro que año tras año va ganando un lugar entre los festivales más importantes y convocantes; que mantiene viva nuestras raíces folclóricas”.
Durante las actuaciones del músico riojano y Los Palmeras, el intendente les hizo entrega de una placa recordatoria en reconocimiento al exitoso paso por el festival que se desarrolló en un ambiente familiar y de respeto.