Calabozos y dragones (Dungeons & Dragons) tiene su merecida fama por ser considerado el primer juego de rol moderno. Desde 1974 ha evolucionado en muchas ediciones y se ha convertido, con el estreno de esta nueva película, en cuatro largometrajes, dos olvidables para televisión, y dos para cine. El que se estrenó en el año 2000 no fue bien recibido por lo cual Calabozos y dragones: Honor entre ladrones, intenta convertirse en un relanzamiento y el inicio de una nueva etapa. Su producción y su elenco hablan de una apuesta más fuerte.
Imágenes de «Calabozos y dragones: honor entre ladrones»El protagonista de la historia es Edgin Darvis (Chris Pine) quien luego del asesinato de su esposa se ha vuelto ladrón mientras criaba a su hija Kira (Chloe Coleman) con la ayuda de su amiga y socia Holga Kilgore (Michelle Rodriguez). Pero la historia arranca con ambos presos, porque un robo salió mal y cayeron en la cárcel. Edgin solo desea salir de allí para recuperar a su pequeña, quien ha quedado al cuidado de otro ladrón, Forge Fitzwilliam (Hugh Grant) ahora convertido en Lord of Neverwinter. El reencuentro no será, de todas formas, cómo ellos esperaban y allí comenzará la verdadera aventura.
Imágenes de «Calabozos y dragones: honor entre ladrones»Este nuevo grupo de ladrones deberá enfrentarse a toda clase de peligros, pero lejos de ser una película dramática, Calabozos y dragones todo el tiempo busca insertar pasos de comedias. No uno ni dos, sino muchos. Todo indica que el modelo que tomaron para actualizar la franquicia son las películas de Guardianes de la galaxia. El parecido en el tono es más que evidente y una sorpresa en mitad de la trama es el indicador definitivo de esa conexión que no está oculta. Pero la película de Marvel juega con un tono difícil de lograr y casi imposible de imitar. Calabozos y dragones no funciona con esta combinación de fantasía, aventura y comedia.
Imágenes de «Calabozos y dragones: honor entre ladrones»En las dos horas y quince minutos que dura la película, recién a la mitad, en una memorable escena en un cementerio, parece que la comedia se instala. Luego tiene otro acierto con el personaje de Xenk Yendar (Regé-Jean Page). Cuando pasan esas dos secuencias ya no hay nada que consigue ni ese humor, ni ese interés. El elenco es bueno y las posibilidades estaban, pero entre el plan y concretarlo hay una larga distancia, Calabozos y dragones sigue esperando una buena adaptación, aunque tal vez sea hora de resignarse y no insistir más.
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