La familia de un conocido empresario de la ciudad entrerriana de Paraná habría sido engañada por su ex empleada doméstica, quien, según la denuncia, mantuvo una relación íntima con el hijo adolescente del profesional y luego lo exotorsionó, exigiéndole importantes sumas de dinero a cambio de no dar a conocer la situación a su novia.
La mujer, de 42 años y oriunda del barrio Lomas del Mirador está siendo investigada por la Justicia, luego de que el joven de 18 años, cansado de los llamados amenazantes de la mujer, radicara la denuncia policial. Sin embargo, ya habían pasado varios meses de extorsiones y reclamos de plata para mantener en silencio el noviazgo.
Según relató el muchacho ante las autoridades judiciales, la mujer, que se encargaba de la limpieza, lo sedujo, él se sintió atraído por los atributos físicos de la empleada, y mantuvieron una relación sentimental que suponía sin compromiso. Los encuentros ocurrían asiduamentedentro de la casa de la familia, mientras la mujer cumplía su horario de trabajo. Al tiempo, la acusada dejó su empleo y comenzó a enviarle mensajes de texto, pero no para verlo, sino para exigirle dinero.
Con tal de que no trascendiera nada, el joven cumplió al pie de la letra con las exigencias de la doméstica y le entregó bastante dinero para que su novia, de 17 años, no se enterara de nada. Includo llegó al punto de comprarle una motocicleta 0 Km.
Con los elementos obrantes, la jueza a cargo de la causa ordenó ayer un allanamiento en la casa de la acusada, y en el operativo el personal de la División Robos y Hurtos secuestró seis celulares, un boleto de compra venta de una motocicleta y otra documentación que fue derivada a la Justicia, informó el diario local Uno Entre Ríos. Allí se dispuso que los elementos de comunicación sean derivados a la Dirección de Inteligencia Criminal para analizar y verificar si se localizan mensajes intimidatorios y llamadas telefónicas al celular de la víctima.
Según los primeros datos que se desprenden de la investigación, pudo comprobarse al menos que la mujer llegó varias veces a la casa donde trabajó con el fin de reclamarle el pago del dinero solicitado, como así también otros elementos de valor. En tanto, a la acusada se le impusieron medidas restrictivas de no acercarse al joven denunciante.