Más de 80 personas fueron detenidas ayer en Chile, como consecuencia de enfrentamientos y disturbios ocurridos alrededor de una protesta contra la política migratoria del gobierno del presidente Sebastián Piñera, informaron fuentes oficiales.
El incidente ocurrió en Santiago, donde unas 25 personas hicieron la protesta pese a que había sido cancelada por los organizadores y se enfrentó a unos 400 opositores a la demostración.
La mayoría de los detenidos son “contramanifestantes”, algunos de los cuales portaban bombas incendiarias, bastones retráctiles y armas blancas. “Los contramanifestantes se dispersaron en distintos lugares y causaron desórdenes y daños al mobiliario de la ciudad”, afirmó el jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros, general Mauricio Rodríguez.
Postergados
La protesta había sido cancelada por sus organizadores luego de que la Intendencia de Santiago le denegara la autorización para realizarla, pero Carabineros desplegó un operativo preventivo luego de que los dos sectores llamaran a las calles a través de redes sociales, dijo el oficial.
Este tipo de protestas se conoce popularmente en Chile como “marcha contra los inmigrantes”, aunque sus organizadores sostienen que es “contra la política irresponsable del Estado chileno con respecto a la migración”.
Otros grupos afines a la marcha hablaban de una movilización a favor de los chilenos “postergados por la inmigración descontrolada”, que sería replicada en varias otras ciudades del país.
El presidente Piñera ha tenido expresiones ambiguas respecto de la migración, sobre tras la gran afluencia de venezolanos.