Parte de la popularidad alcanzada por plataformas de video como Instagram se debe a los desafíos virales, los cuales son muy útiles para fomentar la interacción y el compromiso por parte de los usuarios. Sin embargo, algunos de estos retos implican riesgos físicos o comportamientos peligrosos, como es el caso del más reciente trend que invita a revelar datos personales desde las historias de la red social.
Pese a que el atractivo que generan estos retos aparentemente inofensivos que son compartidos por miles de personas; expertos en seguridad cibernética advierten sobre el peligro de facilitar tal cantidad de datos sensibles que podrían utilizarse para cometer fraudes, robos de identidad e incluso extorsiones.
Qué riesgos implica compartir información personal en la red
Compartir información personal en línea puede aumentar el riesgo de ser víctima de acoso, debido a que en algunas ocasiones los datos revelados son empleados para intimidar, amenazar u hostigar a las personas, tanto en línea como en el mundo real.
La publicación de información personal también puede comprometer la seguridad personal. Por ejemplo, compartir ubicaciones en tiempo real o patrones de actividad puede facilitar que personas con malas intenciones rastreen los movimientos de un individuo, incrementando el riesgo de agresiones físicas.
El compartir datos personales no solo afecta al individuo, sino que también puede afectar la privacidad de amigos y familiares. La información sobre terceros, sin su consentimiento explícito, puede exponerlos a los mismos riesgos antes mencionados.
Por último, una vez que la información personal es compartida en internet, el usuario pierde gran parte de su control sobre ella. Aunque decida borrara, esa puede haber sido copiada, compartida o almacenada en otro lugar de la web, haciéndola prácticamente imposible de eliminar completamente.
Cuáles son los datos que nunca se deben compartir
Es altamente recomendable evitar compartir los siguientes tipos de información:
- Información financiera: Datos como números de cuentas bancarias, tarjetas de crédito o débito y claves de acceso deben mantenerse en privado para evitar fraudes financieros o robos.
- Dirección de residencia: Compartir la ubicación exacta de una vivienda puede poner en riesgo la seguridad y hacernos blanco de robos o acosos.
- Fechas de nacimiento completas: Aunque parezca inocuo, conocer la fecha de nacimiento completa puede facilitar a los delincuentes el robo de identidad.
- Información sobre la ubicación en tiempo real: Revelar la ubicación actual puede exponer al usuario a riesgos de seguridad, especialmente si indica que su residencia está desocupada.
- Detalles de planes de viaje: Anunciar fechas y destinos de viajes informa a potenciales delincuentes que tu casa estará vacía, aumentando el peligro de robos.
- Información personal sensible: Esto incluye documentos de identidad, licencias de conducir, y pasaportes, los cuales pueden ser utilizados para fraudes o suplantación de identidad.
- Información laboral detallada: Compartir información sobre la situación laboral u horarios puede ser utilizado en su contra por acosadores o para ataques de ingeniería social.
- Respuestas a preguntas de seguridad: Detalles aparentemente inofensivos, como el nombre de la primera mascota o la ciudad de nacimiento de la madre, se usan comúnmente como preguntas de seguridad para acceder a cuentas en línea.
- Fotos o videos comprometedores: Material comprometedor puede afectar la reputación y abrir la puerta a chantajes o ciberacoso.
Es esencial aplicar una mentalidad de precaución para mantener protegida la información personal en el entorno digital, compartiendo solo lo que es estrictamente necesario y con personas de confianza.
Fuente Infobae