La medida presentada por Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, Canadá, Costa Rica, Chile, Guatemala, Paraguay y Perú fue aprobada con 19 votos a favor, 4 en contra y 11 abstenciones luego de una prolongada negociación durante la reunión plenaria de la Asamblea General de la OEA en Washington. Se requerían 18 votos para su adopción.
La resolución fue adoptada un día después de que el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, les pidió a funcionarios de 22 países que comenzaran con el proceso para suspender la membresía y participación de Venezuela en la OEA.
Hace falta unanimidad
La resolución no se refiere en específico a una suspensión, pero abre la puerta para iniciar el proceso que podría culminar con una suspensión de Venezuela siempre que sea aprobada por 24 Estados miembros. El documento también declara que la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de mayo pasado carece de legitimidad, una postura que ya habían adoptado por separado al menos 15 naciones del hemisferio.
«Campaña criminal”
La resolución, que fue criticada por Caracas como un “acto injerencista” en el marco de una “campaña criminal” del gobierno de Donald Trump, necesita el apoyo de la mayoría simple del total de miembros de la OEA -que oficialmente son 35, aunque activos hay 34 porque Cuba no participa.
EEUU, que ha tildado “el régimen de Maduro” de “dictadura” y que junto al Grupo de Lima no reconoció la reelección del mandatario venezolano el pasado 20 de mayo, argumenta que la OEA debe hacer valer su compromiso con los principios democráticos.
“En nombre del presidente Trump, pido a la comunidad de naciones libres, de todo este Nuevo Mundo, que expulsen a la dictadura de Maduro de la Organización de Estados Americanos.
Pence, quien hace un mes pidió lo mismo al visitar la sede de la OEA, dijo que los países que se sumen a esta iniciativa, “demostrarán su compromiso de forjar vínculos más fuertes con Estados Unidos”, y mencionó posibilidades de cooperación en inversiones financieras, de energía, infraestructura y seguridad.
La suspensión, de concretarse, podría ser solamente simbólica, puesto que en abril de 2017 Venezuela solicitó su salida de la OEA, un proceso que se concreta en dos años.
“Nosotros denunciamos a la OEA y nos vamos de la OEA; ya van 13 meses de los 24 que tenemos que esperar para que sea efectivo. Cuando Venezuela salga de la OEA vamos a hacer una gran fiesta nacional”, dijo Maduro al criticar la “campaña criminal, macabra, de chantaje y amenaza” de EEUU a los gobiernos de la región.
Venezuela es el primer miembro de la OEA en pedir el retiro voluntario de la organización en 70 años de existencia. Ni siquiera lo pidió Cuba, a pesar de que su membresía estuvo suspendida entre 1962 y 2009.
El consejo permanente de la OEA declaró en abril de 2017 que en Venezuela se había producido un quiebre inconstitucional, pero después fracasó en pronunciarse sobre el tema en su asamblea anual en Cancún.
Faurie: “Es un rechazo a la no democracia”
El canciller argentino, Jorge Faurie, sostuvo ayer que la potencial suspensión de Venezuela de la OEA es “ratificar claramente el rechazo a la no democracia, a la violación de los derechos humanos, la ilegitimidad del proceso electoral”. Faurie agregó que aquellas naciones que se encuentran en un “dilema”, en caso de no acompañar la iniciativa, quedarían del lado de “los países que no defienden la democracia”.
“Hay países en esta disyuntiva que no logran decidirse, que tienen una trayectoria histórica de defensa de la democracia y que en este momento, de algún modo sorprendente o paradigmático, no pueden acompañar un consenso en favor de defensa de la democracia” en Venezuela, explicó el canciller en referencia a la votación que podía decidir sobre la declaración que, a su vez, abriría paso a una potencial suspensión de Caracas del organismo.
En un encuentro con corresponsales argentinos, el titular del Palacio San Martin mencionó que había “expectativa de lograr los votos” necesarios siendo que “hay posibilidad de que algunos más se sumen por arriba del piso que requiere la resolución”.
De ser aprobado, luego se iniciaría un nuevo paso que requeriría la aprobación de 24 países para tratar la potencial suspensión.
AFP/Télam