La oposición venezolana intensifica la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro y convocó a participar mañana en el “gran plantón nacional” que realizará durante todo el día en las principales calles del país.
La nueva manifestación se realizará tras la exitosa “marcha del silencio” realizada por la oposición venezolana el último sábado para honrar la memoria de los caídos por la represión en las protestas que se vienen registrando desde hace tres semanas. El “Plantón Nacional” llevará al bloqueo de calles y avenidas de las principales ciudades durante todo el día.
Richard Blanco, diputado y vocero de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), dio los detalles de la nueva jornada de protesta antigubernamental. Precisó que en Caracas la movilización partirá desde cinco puntos ubicados tanto en el oeste como en el este de la ciudad. “Llévense su agua, galletas, porque es un Gran Plantón para exigir que debemos ir a elecciones, que se abran las puertas a los presos políticos, se permita el canal humanitario y se respeten las competencias constitucionales a la Asamblea Nacional”, afirmó.
El sábado, miles de venezolanos marcharon en silencio en Caracas y otras ciudades venezolanas para rendir tributo a los caídos en las protestas y exigir justicia y castigo para los responsables de esos “asesinatos”, cometidos según afirman por “miembros de colectivos armados, militares y policías”. La manifestación del sábado logró por primera vez llegar a su destino en paz, que era la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), no obstante las trabas a la circulación plantadas por la policía en los 20 puntos de concentración que se habían programado para la marcha en el oeste de Caracas.
Sin embargo, a diferencia de otras protestas, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) sorpresivamente cedió esta vez el paso a los manifestantes para que pudieran orar por los 21 caídos en el edificio de la curia en Montalbán. Por primera vez en 18 días de protesta, los uniformados, que tienen orden de Maduro de reprimir, actuaron de manera tolerante y dejaron que la oposición transitara pacíficamente. Los habitantes de los cerros en la zona oeste de Caracas, antiguos bastiones chavistas, se solidarizaron con el paso de los manifestantes opositores, gritando “se va caer, se va caer, este gobierno va a caer”..
La represión que ha ejercido el régimen de Nicolás Maduro contra las marchas de la oposición este año supera en dureza a la registrada en 2014 cuando culminó con el encarcelamiento del líder opositor Leopoldo López que pedía la salida del mandatario. En esa valoración coinciden analistas consultados por el diario El Nacional y los testimonios de decenas de afectados por la represión ejecutada por grupos parapoliciales, conocidos como los “colectivos”.
En 2014, las protestas se prolongaron por espacio de 7 meses y concluyeron con 43 muertes y 3.383 arrestos. En 2017, en apenas 18 días de manifestaciones ya hubo 1.289 detenidos y 21 muertos. En lo que va de año, las cárceles llevan registrados 50 presos políticos de un total de 144.
A la dureza represiva de este año su suma el empeoramiento de la crisis económica que sumió en la pobreza al 82% de la población. Venezuela cerró el año pasado con una tasa inflacionaria del 700% -que podría trepar al 1.600% en 2017-, una escasez crónica de alimentos y medicinas y un empeoramiento de las condiciones sanitarias de uno de los países más ricos de América latina.
Ludmila Vinogradoff/Clarín
