En el marco de la campaña “Más luces, menos ruidos”, la Subsecretaría de Seguridad y Ordenamiento Urbano extendió los operativos de control de venta de pirotecnia hacia los barrios de la ciudad.
Tanto en esta Navidad, como para Año Nuevo, el objetivo es garantizar el cumplimiento de la Ordenanza Municipal N 002/19 que prohíbe el uso y comercialización de artículos de estruendo que superan los 85 decibeles y las dos pulgadas que afectan a las personas con hipersensibilidad auditiva y a los animales.
Esta tarea es llevada adelante por inspectores de la Dirección de Calidad Vida, integrantes de Alerta Banda, Tribunal de Faltas, con el apoyo de la Policía de la provincia y Bomberos Voluntarios.
El trabajo consiste en identificar los lugares de venta de pirotecnia y verificar si se da cumplimiento a lo establecido por la ordenanza municipal.
Para esto, personal de Tránsito hizo los cortes ya programados de calles para facilitar el movimiento de los peatones en la zona de comercios. También se supervisa la presencia de vendedores ambulantes en lugares no autorizados, dado que el único espacio habilitado para la instalación de puestos de venta es el playón del ferrocarril, ubicado frente a avenida San Martín, entre Alem y Paseo del Siglo.
Al respecto, el subsecretario de Seguridad y Ordenamiento Urbano, Joaquín Romano Norri, indicó: “Durante las celebraciones de las fiestas de fin de año los controles no sólo se hacen en el microcentro de la ciudad, sino también en los diferentes barrios en donde es común que se instalen puestos de venta de pirotecnia en la vía pública”.
Agregó: “A través de estas acciones el municipio busca dar cumplimiento a esta ordenanza con la que brinda apoyo a las familias que tienen entre sus integrantes a personas con autismo y a las mascotas que sufren también con los estruendos de determinados tipos de pirotecnia”.
