El dirigente de la Unión Industrial Argentina José Ignacio de Mendiguren sostuvo que «con este modelo nos cuesta cada vez más exportar» y que «hoy las góndolas nos las están llenando a nosotros».
«El Presidente decía que íbamos a llenar las góndolas del mundo con productos argentinos, pero con este modelo nos cuesta cada vez más exportar, hoy las góndolas nos las están llenando a nosotros «, aseguró.
Afirmó que la reunión del lunes próximo entre el gobierno nacional y la conducción de la UIA debe servir «para sentarse y buscar soluciones, porque encapsularme a mí no resolverá los problemas».
Así, el diputado nacional del massismo volvió a referirse a la nota de Ámbito Financiero que anticipó la posición del macrismo en la reunión de conciliación en la Casa Rosada.
«El lunes hay que sentarse y buscar soluciones. Por encapsularme a mí no se resolverán los problemas. Si fuera así, díganme donde está la cápsula que me meto solo», ironizó en declaraciones a radio Mitre.
También criticó los dichos de funcionarios que instaron a los empresarios a «dejar de llorar», a los que definió como «expresiones poco felices. Lo peor que se le puede decir a un productor es que es un llorón y que no quiere exportar».
De Mendiguren aclaró que «el diagnóstico de la UIA no es para confrontar, pero si cae la exportación de alimentos es porque hay problemas de competitividad» y se quejó de las importaciones de tomates, muebles, calzados e indumentarias. «Es un error pensar en abrir la importación para bajar los precios, porque se cierra una fábrica de 400 personas y se da el negocio a un importador», graficó.
«Tenemos el doble de impuestos, transporte y nafta más caros, ¿qué puede hacer el productor de la puerta para afuera? Ese es un tema de la macroeconomía. No me pueden mandar a correr los 100 metros olímpicos con una mochila de 30 kilos en la espalda», agregó.
Advirtió además al Gobierno que «una cosa es ganar una elección y otra es gobernar» y que «no saldremos con políticas aisladas, sino con un programa económico, porque no se puede apretar el acelerador y el freno al mismo tiempo».
«Todo gira alrededor de la deuda, pero habrá que pagarla con los dólares que genera el sector productivo. Con este modelo nos cuesta cada vez más exportar, hoy las góndolas nos las están llenando a nosotros», concluyó.