Cientos de jóvenes colmaron la Plaza Belgrano para cerrar el II Encuentro Bandeño Juvenil, el cual se desarrolló en las instalaciones del Micro Estadio de la Escuela Normal «Doctor José Benjamín Gorostiaga». La misa central estuvo presidida por el obispo diocesano Vicente Bokalic quien no dudó en afirmar, «los jóvenes se sintieron mirados, amados por quien supo agacharse a lavar los pies, perdonar a los pecadores, pues nos quiso decir aquí estoy con ustedes».
Durante la jornada cientos de jóvenes, pertenecientes a las cinco parroquias que integran el Decanato Banda, realizaron diversas actividades recreativas como así también tuvieron un momento de adoración al Santísimo.
Luego se organizó una procesión, por las calles de la ciudad, con la presencia de la Virgen del Valle. La columna partió desde la Escuela Normal y concluyó en la Plaza Belgrano.
Ya en el principal paseo de la ciudad, se desarrolló la santa misa que fue presidida por el obispo Vicente Bokalic, quien estuvo acompañado por los sacerdotes Gastón Cuello; Alberto Villaseñor Jiménez; Horacio Martínez Prado y José Guadalupe Guevara.
En la oportunidad el pastor de la iglesia santiagueña indicó, «hoy -por el sábado- los jóvenes de La Banda se encontraron para compartir su jornada con Jesús».
«Se sintieron mirados, amados por quien supo agacharse a lavar los pies, perdonar a los pecadores, pues nos quiso decir aquí estoy con ustedes», sostuvo monseñor.
Por otra parte manifestó, «junto al Jesús vivo, han hecho un camino con su misma fuerza y sencillez porque nos ha demostrado que nos quiere y no sólo con palabras, sino dando su vida por nosotros. El signo más grande es el amor que nos dejó en la cruz».
Bokalic también expresó, «hemos rezado y dejado que nos consuele, que sane historias esas que quizás nos han alejado y aunque a veces nos desviemos, estamos convencidos que él siempre nos espera».
El obispo aseveró que más allá de que cuesta estar al servicio de los demás, «Jesús está siempre para ayudarnos. Él quiere que caminemos hacia los demás, siempre un poquito más allá, con nuestra familia, con el que está triste, con el que nos necesita. Él nos envía hacia los demás porque hay muchos que necesitan de los anuncios; por ello es importante que expresemos que con su gracia queremos servir en el amor y si damos ese pasito Jesús va a crecer».