En la jornada del martes, la comunidad católica de la parroquia Nuestra Señora de La Salette en medio de un gran júbilo celebró las Fiestas Patronales en honor a la Madre de Dios. La celebración eucarística estuvo presidida por el obispo diocesano Vicente Bokalic.
Los festejos se iniciaron a principio de mes con una serie de actividades que se desarrollaron en las pequeñas comunidades hasta llegar al 19 de septiembre.
Cuando caía el sol, los feligreses salieron en procesión. Junto a la Virgen de La Salette recorrieron las calles de la comunidad y la «Bella Señora» derramó innumerables bendiciones sobre las personas que al acompañaron.
De regreso al templo los fieles católicos participaron de la Santa Misa, la cual fue oficiada por el obispo Vicente Bokalic.
En un primer momento el prelado santiagueño mostró su preocupación y expresó, «siempre me pregunto cómo podemos atender mejor a La Banda que ha crecido mucho en estos últimos tiempos. Tenemos una deuda con esta ciudad».
Seguidamente acotó, «tenemos que renovar y abrir nuevos surcos para llegar a tantos hermanos».
Refiréndose a la festividad en sí monseñor Bokalic recordó al clero, «Jesús antes de morir nos entregó a su madre; y esa mujer estuvo atravesada por la espada del dolor».
Continuando con su reflexión el pastor de la iglesia santiagueña explicó, «en nuestro constante peregrinar aparecen los golpes de la vida, aparecen los dolores. Pero nosotros debemos ser como María, quien siempre fue paciente y de a poco fue descubriendo la voluntad de Dios».
«Hay momentos en que nos caemos, nos cuesta entender porque debemos cargar una cruz en nuestras vidas. A veces debemos esperar; estamos peregrinando y no nos debemos cansar. Siempre debemos hacer, lo que hizo María, preguntar que quieres de mi Señor», añadió.
El obispo prosiguió, «Jesús nos regaló a su madre, él pensaba en nosotros y quería entregarnos a María. Sin lugar a dudas que necesitamos de esa mujer que nos acompañe, que nos tome de la mano para seguir adelante. Necesitamos de esa presencia que nos enseñe a seguir a Jesús».
Finalmente Bokalic instó a los presentes, «a ser una iglesia en salida, necesitamos tener una pasión misionera».
