Claro que María Eugenia Vidal no estuvo sola durante su recorrida matancera. La gobernadora bonaerense visitó a los trabajadores del barrio Puerta de Hierro junto a la primera dama Juliana Awada. De esta manera, el PRO comienza a mostrar parte de la estrategia comunicacional que pondrá en marcha en los próximos meses.
Con la imagen del presidente Mauricio Macri en su piso más bajo desde que llegó a la Casa Rosada, el oficialismo optó en esta ocasión por colocar a una de sus mejores espadas políticas junto a la otra inquilina de la Quinta de Olivos.
Por lo pronto, Vidal y Awada se reunieron con los zapateros que encabezan el emprendimiento que cuenta con el apoyo del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU). Esta pequeña fábrica de calzados emplea a 20 aparadores y se comenzó a gestar en julio pasado en la que se conoce históricamente como la capital del zapato.
La decisión de la gobernadora de no desdoblar las elecciones en el distrito bonaerense se dio a conocer el lunes cuando la mandataria informó que esa jurisdicción mantendría la agenda nacional, para no «cambiar las reglas de juego a poco de la elección».
La postura de Vidal fue bien recibida por el peronismo provincial, llevando algo de alivio a la tribu que comanda el intendente de esteban Echeverría Fernando Gray. En ese contexto, el titular del PJ bonaerense señaló que las idas y vueltas de la mandataria «demuestran la improvisación del gobierno que lleva todo a pruebas de ensayo y error».
En lo que respecta al futuro electoral del PJ en Provincia, las miradas están puestas en quién será finalmente el que encabece la boleta a gobernador. Los intendentes bonaerenses ya anticiparon que su intención es que sea un jefe comunal el candidato peronista para regresar a La Plata.
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