Con una profunda devoción, pero fundamentalmente llenos de esperanza, los bandeños participaron de la Vigilia Pascual a la espera de la Resurrección de Jesús.
Una muestra de ello fue la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de La Salette. La ceremonia estuvo presidida por el padre Federico Poldi y comenzó con la bendición del Cirio Pascual en la vereda del templo.
Posteriormente se realizó la procesión y al ingresar a la sede parroquial los fieles encendieron sus velas.
Seguidamente -mientras las luces del templo permanecieron apagadas- se leyeron las lecturas del Antiguo Testamento, para luego dar lugar a las del Nuevo Testamento.
Tras la proclamación del Evangelio, el padre Poldi brindó su homilía en donde resaltó que Jesús está vivo entre nosotros y que cumplió con su promesa de vencer a la muerte.
“Dios cumple, Dios no abandona, Dios no falla. Sí, hay tinieblas, hay dolor y muchos conocemos eso, la decepción, el deseo de la libertad y la felicidad que no se nos da y a veces solo tenemos solo oscuridad. Pero Jesús nos demuestra que cumple, que se opone a las tinieblas y vence a la muerte”, expresó el sacerdote.
También preguntó: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? ¿Por qué gasto dinero en algo que no me alimenta y no me hace bien? Nosotros somos frágiles pero no estamos solos en esto. Jesús resucitó cuando todo parecía perdido”.
“Somos misioneros de la esperanza, la muerte no va a ganar, la oscuridad de nuestra vida no es más fuerte que el amor de Dios; lo único que nos pide es que acudamos a él. Que Dios habite en el corazón de todos ustedes, busquenló en su vida y en las personas que más aman; somos la luz no merecemos las tinieblas porque somos hijos de Dios”, señaló el padre Poldi.
Posteriormente se realizó la bendición del agua con el que roció a los fieles e hizo el primer bautismo, en esta ocasión al bebé Noha Samuel.
Finalmente brindó la bendición e invitó a los fieles a vivir con esperanza esta Pascua de Resurrección.