Virginia Gallardo ha logrado construir una interesante carrera en el mundo del espectáculo y este verano es una de las protagonistas de la comedia Family Disfuncional, que encabeza Aníbal Pachano en el teatro Libertad de Villa Carlos Paz.
Pero en el camino al éxito decidió hacerse unos retoques estéticos que le trajeron problemas de salud. En una entrevista con Pronto, señaló: «Mirá nunca me hubiera arrepentido de nada si no fuera por los dolores que después vinieron en la cola y que me impedían hacer ciertas cosas a nivel laboral. Con una cirugía siempre estás expuesto a que te quede bien o mal».
Ella se colocó metacrilato en los glúteos y tuvo que pagar un alto precio para lograr una cola perfecta: «El metacrilato es una sustancia nueva que en su momento no se supo ver. A nivel salud no tuve ninguna contra, aunque sí a nivel físico. Me generó modificaciones en el cuerpo, en lo que tiene que ver con la postura. Tuve una ruptura parcial del tendón en la entrepierna, en 2009, bailando con Ricardo Fort, en comedias musicales. Por eso me tiré a la comedia porque quería volver a entrenar, rehabilitarme y volver a bailar. Hoy estoy mucho mejor, recuperé mi elasticidad y elongación y volví a tomar clases».
Cuando le preguntaron si estaba conforme con su cuerpo, aseguró: «Sí, que sé yo. Tengo la cola un poco grande, pero no reniego de eso. La estética nunca me pareció importante y sé que si no trabajara en este medio, jamás me hubiera hecho nada. Si bien nadie te lo pide de manera explícita, este medio es cruel. La cirugía es imprevisible, quizás vas con una idea en la cabeza y cuando salís del quirófano ya está, tenés que aceptarlo como te quede».
En cuanto a su vida sentimental, señaló que está soltera: «Sí, hace más de un año, desde que me separé de Guille García. Toda mi vida fui solterona e independiente y jamás tuve planes de ponerme de novia. Con Guille convivimos cuatro años, fue lo más cercano a una vida en familia, una relación especial. Separarnos nos costó horrores, por el apego y todo lo lindo que compartimos. Pero me la banqué y hoy, después de un año, volví a ser la solterona y me da miedo ponerme de novia».
