Voluntarios de Greenpeace junto a campesinos del MOCASE realizaron tareas de enriquecimiento y reforestación de sus bosques nativos en el paraje La Breíta y Villa Guasayán, al oeste de la provincia. El proyecto de viveros comunitarios es una iniciativa llevada adelante por familias campesinas y financiada por la Ley de Bosques que enriquece al bosque nativo y reasegura la posesión de campos comunitarios.
Santiago del Estero, junto a Chaco, Formosa y Salta, es una de las provincias que concentra el 80% de la deforestación de todo el país: en 2016 se desmontaron 19.663 hectáreas, de las cuales 12.863 eran zonas protegidas por ley (1). Además, en los últimos años, la mayor parte de los desmontes avanzaron violentando no solo los bosques, sino a las comunidades que los habitan. Greenpeace apoya a los campesinos de Santiago del Estero en defensa de los bosques nativos y repudia los actos de violencia.
La organización le exige nuevamente a las autoridades provinciales y nacionales que se castigue a los responsables de desmontes ilegales. El pasado septiembre presentó en el Congreso Nacional, junto al MOCASE y otras comunidades campesinas e indígenas afectadas por la deforestación, un proyecto de Ley de Régimen Penal de Protección al Bosque Nativo que penaliza a los desmontes e incendios ilegales con penas de 2 a 10 años (2).
El Día Internacional de los Bosques se celebra cada 21 de marzo por una resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada en 2012 (3). Su objetivo es concientizar sobre la importancia de los bosques en la vida de las personas y del papel crucial que desempeñan en la erradicación de la pobreza, la sostenibilidad medioambiental y la seguridad alimentaria.
