Hoy, el el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó que el número de personas que perdió su vida en estas travesías subió fuertemente este año, con un récord de 2.814 migrantes ahogados desde enero pasado.
Tras los naufragios de los últimos días, la cifra total de aquellos que murieron en esas circunstancias desde principios de 2014 alcanzó los 10.085, agregó en un comunicado el Acnur.
Un total de 3.771 personas murieron en el mar en 2015 y otras 3.500 el año anterior, además de las que perecieron este año, precisó ese organismo.
En medio de la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, las crecientes muertes en el mar han acelerado los esfuerzos para atajar el problema, y la UE busca ahora controlar la ruta desde África luego de haber alcanzado un acuerdo en marzo que permitió reducir el aluvión de llegadas desde Turquía.
Hoy, la Comisión Europea (CE) dio a conocer un plan a largo plazo para invertir 8.000 millones de euros hasta 2020 en África y Medio Oriente, con el objetivo de reducir el creciente flujo de personas provenientes desde esas zonas, convencerlos de que permanezcan en sus países y disuadirlos de buscar trabajo en Europa.
Las medidas propuestas por el órgano ejecutivo de la UE forman parte de una estrategia para hacer frente a las causas de la crisis migratoria, en especial de refugiados, que golpea al bloque comunitario.
La propuesta, presentada ante los eurodiputados en el Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo, en Francia, busca también establecer un mecanismo que acelere la deportación de los migrantes ilegales así como fijar vías legales para que los candidatos eviten la peligrosa travesía marítima por el Mediterráneo.
Legisladores de la UE expresaron de inmediato la preocupación de que el plan constituya otro intento de externalizar los problemas migratorios del bloque, al igual que el controvertido acuerdo formado con Turquía para devolver a migrantes irregulares llegados a las islas griegas del mar Egeo.
En primer lugar, el bloque buscará cerrar acuerdos con Jordania y Líbano, que reciben gran cantidad de refugiados de guerra, sobre todo sirios, en sus territorios, y a continuación con Níger, Nigeria, Senegal, Mali y Etiopía, mientras incrementa el compromiso con Túnez y Libia, según un comunicado de la CE.
«Los traficantes han encontrado un nuevo modelo de negocio en el Mediterráneo. No podemos permitirlo», indicó el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, en la presentación de la iniciativa ante el pleno del Parlamento Europeo, informó la agencia de noticias EFE.
Según Timmermans, estos nuevos acuerdos movilizarán todas las políticas europeas con el fin de lograr los objetivos y hacer frente a las causas originales de la inmigración.
«Es una responsabilidad global, cada uno tiene que hacer su parte», destacó por su parte la coautora de esta comunicación, la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini.
La CE quiere a corto plazo que un fondo fiduciario creado para África sea reforzado con 500 millones de euros del Fondo Europeo de Desarrollo (FED) y otros 500 millones de los Estados miembros, para «salvar vidas en el Mediterráneo y en los países de origen y tránsito», incrementar el retorno de inmigrantes a esos países y «permitirles estar cerca de su hogar evitando emprender viajes peligrosos».
Estos aportes se unen a los 3.600 millones del fondo de emergencia para África; 1.000 millones del fondo para la crisis siria; casi 2.400 millones de contribuciones de la UE y sus países para Líbano, Jordania y Siria y otros 1.000 millones de ayuda macrofinanciera para evitar la inestabilidad económica en Túnez y Jordania.
De ese modo, «mejorando el clima empresarial en los países afectados», Bruselas espera reducir las causas profundas de la inmigración irregular haciendo frente a factores políticos, sociales y económicos.
«No debemos tener miedo a implicar al sector privado», indicó Mogherini, quien aseguró que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) debe tener un papel a la hora de facilitar esas inversiones.
Este aumento de apoyo financiero y operacional e inversiones irá dirigido al desarrollo económico y social, la seguridad, el Estado de derecho o los derechos humanos.
También la propuesta buscará «mejorar los marcos legislativos e institucionales y la gestión de sus fronteras» de los países, incluyendo la atención a los refugiados, e integrar en la política de desarrollo y de comercio de la UE.
Fuente: Telam