Ayelén Barreiro y Franco Cadelago fueron la segunda pareja en bailar en la gala de disco en ShowMatch, luego de la presentación de Peter Alfonso y Paula Chaves.
Con una personalidad muy fuerte, Ayelén, participante con síndrome de Down, se presentó en la pista junto a Franco, un destacado bailarín del teatro Colón.
Entre los familiares y amigos que fueron a brindar su apoyo al estudio, se encontraba el novio de la participante, quien además de confesar que la amaba, le dio un apasionado beso que sorprendió al conductor y a los miembros del jurado.
Luego de bailar, la joven leyó una carta muy emotiva: «Yo no soy la chica down de Bailando, soy Ayelén Barreiro. Sí tengo Síndrome de Down, pero soy más que eso. Tengo fortaleza y trato de superarme día a día. Si me quedara en la dificultad, hoy no estaría acá».
«No quiero privilegios ni prejuicios, no soy un ángel, ni soy de otro planeta. Solo quiero bailar que es mi sueño y esto es otra posibilidad que me regala la vida para superarme y desarrollar lo que me gusta. Es otra forma más de inclusión por la que muchos de nosotros luchamos día a día», agregó la participante.
El jurado le puso en total 38 puntos. En las devoluciones, Carmen (voto secreto) prometió que la juzgaría solo por el baile; Flavio Mendoza (7 puntos) destacó que con verla bailar aprendía; Moria (7 puntos) felicitó a Ayelén por la buena actitud; mientras que Pachano (7 puntos), Gasalla (10 puntos ) y Polino (7 puntos) le pusieron a la pareja una muy buena nota.
En tercer lugar, se presentó Jenny Owczarczyn, quien participó en Cuestión de Peso y logró bajar más de 80 kilos. Ella contó con mucha emoción cómo vivió todo el proceso de adelgazar tantos kilos.
«Volví a nacer, estoy conociendo un cuerpo nuevo. La primera semana dije esto no es para mí. Si bajé 80 kilos fue por algo, basta de decir que no por la enfermedad», destacó.
«Es un duelo tremendo despedirse de ese cuerpo. Viví años en una sociedad que no se amolda a nosotros. Hoy con este cuerpo me tengo que integrar a mí misma. El mensaje que quiero dar es que sí se puede», explicó Jenny.
Además, contó que está muy comprometida con el sueño por el que baila ya que está relacionado con el cáncer de mama, enfermedad por la que murió su abuela hace un año.
Más tarde y luego de que realizaran la coreografía de música disco, el jurado le puso un muy buena nota (31 puntos).
