Un gran homenaje a Mercedes Sosa
El espíritu de la cantora más querida se hizo presente en la apertura del festival con una imponente puesta de más de 140 músicos y memorables cruces de artistas cercanos a la “Mecha” y también las voces de este tiempo.
La reunión de la Trova Rosarina
Otra de las postales de la primera luna fue la juntada de Jorge Fandermole, Rubén Goldín, Fabián Gallardo, Adrián Abonizio, Juan Carlos Baglietto y Silvina Garré con un repaso de esas notables canciones que marcaron a fuego a varias generaciones. El tramo final del concierto con temas como El témpano fue emocionante.
La osadía de Milena Salamanca
En una noche que marcó los contrastes de la música andina y la mirada jujeña (Los Tekis por un lado y todo el resto por el otro), la joven cantante platense demostró osadía y aplomo para mechar un repertorio equilibrado, cautivar con su voz y su mensaje.
Nahuel Pennisi y la plaza
El cantor bonaerense protagonizó uno de esos instantes realmente conmovedores que hacen falta más seguido en el festival con un hipnótico popurri de zambas clásicas (Piedra y camino/Balderrama/Agitando pañuelos) que la plaza coreó a pleno. Mención aparte para su gran banda de acompañamiento.
Abel Pintos, épico
Después de celebrar el año pasado el 20° aniversario de su debut coscoíno, el bonaerense volvió a cautivar a una plaza repleta, esta vez bajo una intensa lluvia que regaló varias postales inolvidables.
Los contrastes de Peteco
En una segunda luna que tuvo los suspiros por Luciano Pereyra, el que aportó otra mirada fue el gran músico santiagueño. Primero irrumpió sólo con su guitarra en formato trovador y luego fluyó con su proyecto Riendas Libres junto a su tribu. Siempre necesario.
El Indio Lucio Rojas, el consagrado
El hermano de Jorge Rojas tuvo finalmente su noche consagratoria en el cierre de la séptima luna lo que le valió el premio más codiciado.
La Bruja Salguero y un sábado de gloria
Raly Barrionuevo, Nano Stern y la hermandad
Cada uno por su lado brindó una presentación superlativa en la noche del viernes. El chileno tuvo un gran estreno en el festival y el radicado en Unquillo protagonizó pasajes de pura emoción. Juntos homenajearon al imprescindible Víctor Jara en un noche de hermandad trasandina.
Las peñas, los patios y los poetas
Como se sabe, hay toda una vida más allá de las luces del escenario mayor. Se vivieron momentos destacados en varios sectores, pero nos quedamos con una del último sábado: mientras Lucas Heredia abría el Encuentro de Poetas, dialogaba con el canto de Paola Bernal desde el festival en defensa del monte nativo. Eso también fue Cosquín 2019.