Por Miguel Coria-Especial para LA BANDA DIARIO
Dentro de la etnohistoria santiagueña son innumerables los investigadores e historiadores de gran prestigio, que profundizaron sobre las distintas culturas indígenas en territorio santiagueño. Todos, bajo un común denominador, trataron y tratan de seguir rescatando la historia, su vida, sus costumbres, las distintas lenguas de los pueblos aborígenesprevio a la invasión española del siglo XVI.
El escritor, historiador e investigador santiagueño, doctor Orestes Di Lullo ya en el año 1946 investigó a los grupos indígenas en territorio santiagueño. Di Lullo se refiere a la existencia dentro de la geografía santiagueña de los siguientes pueblos: además de los Juríes o Tonocotes, de los Diaguitas y Lules, en estas tierras que luego fue denominada Santiago del Estero, habitaban las naciones indígenas Idamas, Yuguitas y Sanavirones al sur y los Abipones y Mocovíes en la región litoral que pertenecía al grupo de los Guaycurú.
Con la llegada de los españoles al continente americano, estos pueblos originarios fueron masacrados perdiendo en muchos casos hasta su identidad.
El escritor e historiador santiagueño Ernesto Villar en su publicación “Las Sociedades Indígenas de Santiago del Estero en el Momento de la Conquista Española” (2008), fundamenta que “hay que rescatar de un pasado brumoso a nuestras raíces americanas que fueron condenadas a un proceso de desestructuración y destrucción, que en forma lenta fue barriendo con la mayoría de los pueblos prehispánicos existentes. Solo quedan inertes vasijas de cerámicas que poco o nada pueden decirnos como vivían, que pensaban y sentían sus poseedores. Simplemente se los llama indios, una forma genérica y peyorativa que no respeta su milenario y valioso pasado cultural”
El 19 de abril de 1940 se celebró en Pátzcuaro, México, el primer Congreso Indigenista Interamericano con el motivo de salvaguardar y perpetuar las culturas aborígenes en el continente.
Nuestro país adhirió al documento de Pátzcuaro el 19 de abril de 1945, mediante decreto nacional Nª 7550. Dicho documento reivindica los derechos de nuestros aborígenes.
Lamentablemente hasta el presente muchos de esos derechos nunca se han respetado. Estamos cansados de ver, escuchar y leer, rajándose las vestiduras a políticos refiriéndose a nuestros pueblos originarios pero seguramente muchos de ellos no saben el sufrimiento de nuestros hermanos aborígenes.
No tienen la más remota idea de lo que tienen que hacer nuestras comunidades indígenas, para sobrevivir en estos tiempos.
Los santiagueños miramos mucho nuestro pasado. Deberíamos haber recordado siempre el legado de nuestros pueblos originarios en tierra santiagueña. Reivindicando sus enseñanzas para la existencia, conservación y continuidad de la vida. Cuidando nuestros montes y todo lo que habita en él. Cuidando nuestros ríos, nuestros lagos. Pero no lo hicimos. Y hoy es grande el daño originado al sistema ecológico en la provincia.
Desde siempre nuestras comunidades indígenas fueron explotadas, han sufrido la dominación, hasta la esclavitud. Nunca les han respetado el derecho a sus tierras. Pero a pesar de eso, ellos lograron proyectar su vida y hoy viven en comunidades campesinas manteniendo por siglos sus costumbres, su forma de sentir, sus cultos que por siempre han guiado sus vidas.
El poeta, escritor, dramaturgo, orador e historiador santiagueño Ricardo Rojas expreso alguna vez: “El indio que pereció vivió en el gaucho, el gaucho que esta pereciendo vive en el criollo actual y los tres vivirán en el argentino del futuro”.
En cada santiagueño vive nuestro antepasado. Y hasta hoy todavía sus costumbres riegan nuestras vidas, sobre todo el valor y el dolor por la raza masacrada, por eso el reto de cada uno de nosotros en esta fecha, es no olvidar. Y desde el lugar que ocupamos dentro de nuestra sociedad, trabajar para tratar de revertir la situación de las comunidades aborígenes en nuestra provincia, sobre todo que la tierra donde habitan se las devuelvan, porque fueron ellos por siempre sus dueños, que no sean explotados y tratemos de rescatar su cultura buscando siempre nuestra identidad.