La vicepresidente Gabriela Michetti habló luego de firmar un decreto para dar de baja los contratos de 2.035 personas que había sido integradas a la planta permanente del Senado por Amado Boudou en los últimos 10 meses de su gestión.
«Cuando llegamos al Senado, nos habían alertado sobre la existencia de ‘decretos secretos’ que fueron elaborados por el ex vicepresidente Amado Boudou. Decretos que nunca fueron publicados», dijo Michetti.
Luego, continuó: «En 10 meses del año pasado, pasaron 2.035 personas de la planta política a la planta permanente. Gente que entra por trabajos provisorios. Los nombraron en planta permanente y esto implica una bomba para el Senado. Aumenta la planta en 146% y la masa salaria en 40%».
En segundo lugar, Michetti recordó: «El Senado que dejó Julio Cobos en 2011, con las mismas funciones y actividades, tenía 1.900 personas de planta permanente, y 1.500 de transitoria. Si yo le doy efecto a los decretos de Bouduou, tengo 4.790 personas en planta permanente y 1.500 en planta transitoria. ¿Cómo le explico al ciudadano que le voy a meter la mano en el bolsillo por miles de millones?».
«Hubo recategorizaciones, algunas sin escalas ni justificaciones, para 2.300 agentes. Es lógico que encontremos mucha gente que está nombrada y no trabaja en el Senado», agregó.
Luego, sobre la situación puntual de estos trabajadores, señaló: «Este decreto contempla la creación de una comisión especial de revisión, que pretende encontrar la justificación en los nombramientos de alguno de los 2.035 agentes. Esto está avalado por todos los bloques del Senado. Los legisladores no quieren que el Senado se desmadre. Quieren una institución transparente. Tengo acompañamiento, y tengo que agradecer a los opositores. Haremos una auditoría en todas las áreas».
«Los sindicatos se han resistido a dialogar con nosotros. Son los primeros que deberían defender esta resolución», concluyó.
La versión del gremio
El secretario general del gremio Asociación de Personal Legislativo (APL), Norberto Di Próspero, afirmó que es «una barbaridad» la disposición de la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, de «dar de baja a estos compañeros» ya que que «afecta a más de 2000 familias».
«El PRO quiere hacer una carnicería con los empleados del Senado. Si dicen que hay ñoquis, que los denuncien en la Justicia. Somos gente de consenso y de diálogo, pero ellos cortaron todo consenso y todo diálogo y ahora vamos hasta las últimas consecuencias», sostuvo Di Próspero al hacer alusión a posibles medidas de fuerza.