Con la presencia de 2500 vecinos y autoridades, comenzó la jornada «Bariloche, es mi casa», una iniciativa mediante la cual voluntarios y trabajadores municipales saldrán a limpiar de cenizas espacios públicos y casas para devolverle su antigua cara a la ciudad.
La ciudad patagónica pone en práctica hoy la primera de una serie de jornadas solidarias de limpieza conjunta, en el marco de los trabajos de recuperación tras la lluvia de cenizas del volcán Puyehue.
La iniciativa, que fue inaugurada esta mañana luego de cantar el himno en conmemoración del Día de la Bandera, coincidirá con el inicio de la campaña «Un fardo para mi hermano», organizada por el Obispado de Bariloche.
Esta última tiene por objetivo recaudar fondos para la compra de alimento para el ganado de los pequeños productores que ha ido muriendo al quedar sin alimento, ya que tanto campos como reservorios de agua, están totalmente cubiertos de polvillo.
La jornada de limpieza se enmarca en las acciones tendientes a «motivar la llegada de turistas» a la Patagonia, aún cuando era incierta todavía la actividad que desarrollará en los próximos días el volcán chileno.
«Queremos aportar tranquilidad y confianza» a quienes planeen visitar la Patagonia, sostuvo Oscar Ghezzi, presidente de la CAT, a la vez que garantizó que todos los sectores involucrados en la industria del turismo están «trabajando sin descanso para generar soluciones concretas para cada destino».
Fuente: Infobae