El cuerpo de Patricia González no denotaba signos de violencia externa, amén del mortal corte en el cuello que presentaba la joven bandeña, por lo que se deduce que la persona que la asesinó no era desconocida o que, al menos, no se trabó en lucha con ella.
Según el informe preliminar de los médicos forenses, no se hallaron en la superficie corporal escoriaciones o hematomas que pusieran de manifiesto una actividad física lesiva para con la mujer.
Asimismo, se detalla que dejó de existir como consecuencia de sofocación producida por una broncoaspiración, ya que el flujo sanguíneo que salía de las heridas cortantes que tenía en el cuello ingresó en las vías respiratorias.
En tanto, en la cavidad abdominal se encontró una importante cantidad de material hemático producto de la hemorragia, lo que explicaría por qué había poca sangre junto al cuerpo de la joven, en el patio de ingreso de una vivienda de calle Mármol al 1100 de La Banda.
Lo que restaba que se estableciera es la hora en la que se produjo el óbito, pues es un dato de importancia para los investigadores, según trascendió.
En busca del celular
Una de las prioridades de los investigadores es encontrar el teléfono celular de la víctima, pues en su memoria podrían haber quedado registrados llamadas y mensajes de texto del homicida.
El hecho que se hubiera ausentado de su trabajo, alrededor de las 19.40 del viernes pasado, y que no volviera a su hogar, podría interpretarse como que fue a algún lugar para encontrarse con alguien. Determinar quién y dónde es el misterio por develar, explicaron calificadas fuentes.
Tampoco se halló el arma blanca con la que se efectuó la mortal herida ni las zapatillas de Patricia, en lo que constituye otro enigma del sitio donde habría estado desde el momento en que la vio con vida por última vez su empleador y la mañana del sábado, cuando un ocasional transeúnte la vio tendida en el suelo del frente de una vivienda de la calle Mármol.
Por otra parte, se estaban tomando testimonios a personas que habían mantenido contacto con la víctima y el sospechoso, para tratar de develar los pasos que tuvieron cada uno de ellos entre la noche del viernes y la mañana del sábado pasados.
Fuente: El Liberal
