Metegol es la nueva película animada de Juan José Campanella que está batiendo récords de taquilla. En su debut, fue visto por 102.867 espectadores, según la consultora Ultracine. Esta cifra fue aumentando este fin de semana de vacaciones de invierno.
De esta manera, el filme nacional, que costó alrededor de unos 20 millones de dólares, logró en su debut dejar atrás a dos películas fuertes que ya estaban en cartelera, como Mi villano favorito 2 con 80 mil espectadores y Monsters University con un poco más de 55 mil tickets vendidos.
«Hizo en los tres primeros días lo que hizo El secreto de tus ojos en su primer semana. Fue muy importante el arranque. Está subiendo entre ayer y hoy, mientras que las demás bajaron como Monsters. El boca a boca está funcionando. Lo que más me emociona es que se convierte en una cancha la sala, con gritos, aplausos, mucha emoción», aseguró el director de cine en el programa radial Todo por hacer, que conduce Jorge Lafauci por Radio 10.
«Hay una historia que enmarca la película, que ocurre entre un padre y un hijo. Yo no soy futbolero y me hice cargo de que no se necesita del fútbol en general para disfrutar de la película. No es una película de fútbol, eso lo garantizo. Lo llamativo es como se enganchan las chicas en la película. Gritan y se enganchan de una manera increíble», agregó el ganador del Oscar.
Por otra parte, contó que el próximo mes debuta como director teatral: «Ahora estoy ensayando una obra de teatro, El parque Lezama, que se estrena el 15 de agosto. Con Beto Brandoni y Eduardo Blanco. Las escenas las veo ocurrir delante de mis ojos, es fabuloso. Después empezaré un guión para una película con la lentitud que me caracteriza, para el 2014 o el 2015».
El parque Lezama es una adaptación de I’m not a rappaport, obra que Campanella vio en Broadway: «La obra es americana, yo la adapté. Es la mejor obra que vi en mi vida. Desde que la vi me impactó tanto que hasta modifiqué mi manera de escribir».
En cuanto a la trama de la historia, explicó: «Transcurre en el parque Lezama, donde uno de los personajes es un histórico militante del partido comunista, que nunca se rinde y está dispuesta a luchar. Y el otro es un cultor del no te metás, del pasar desapercibido, del no hagan olas porque yo no quiero ningún tipo de lío en mi vida. De la fricción de estos personajes se trata la historia que tiene momentos desopilantes y momentos en los que se te hace un nudo en la garganta».
