Que hay “rápida” para los negocios no cabe dudas. Que ante la mínima chance que se les presenta no dudan y apuestan. Buscan vacíos legales, intersticios, por donde poder extender el brazo y depositar la ficha al ganador en una verdadera ruleta.
El estadounidense Dennis Hope es uno de ellos. En 1980 advirtió que el Tratado de Espacio Exterior elaborado por las Naciones Unidas en 1967 impedía a los países a adueñarse de cualquier planeta o estrella, pero nada decía de los particulares.
Ahí fue cuando a Hope se le encendió la lamparita y, ni lerdo ni perezoso, registró a su nombre la Luna y todos los planetas del sistema solar, basado en ese vacío legal que, desde entonces, le permitió acumular una fortuna.
En 1980, entonces, se presentó ante un juzgado estadounidense y logró que le aprobara el requerimiento con el que, acto seguido, se presentó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y el gobierno de Estados Unidos.
Ese mismo año, Hope inició la comercialización de lotes en la Luna, Marte, Mercurio y Venus. Así, por ejemplo, un terreno en la Luna -gastos incluidos- de 4.000 metros cuadrados cuesta US$36,50. Una oferta que no es para despreciar de .
La compra del terreno se desglosa así: US$19,99 es el valor del terreno, US$ 1,51 de impuestos, US$ 2,50 para que el nombre del comprador esté impreso en una foto satelital, y US$ 12,50 por gastos de envío a cualquier parte del .
Argentina, por caso, “es el segundo país de América latina en cantidad de compradores, sólo superado por , que lo duplica, pero lejos de Chile, que apenas tiene 1.000 inversores”, especifica Hope en diálogo con el El Cronista . Son unos dos mil los argentinos que se interesaron por los lotes.
Hope también comercializa los derechos para establecer embajadas de la Luna en cualquier país, a US$75.000 y pasaportes a US$19. Las embajadas más reconocidas son Crazy Shop, en , y Moon Estates, en Inglaterra. Sin embargo, hay en otros 10 países.
Entre los compradores mundialmente se encuentra el ex presidente estadounidense Jimmy , y las cadenas hoteleras Hilton y Marriot. En estos 31 años de negocios, se calcula que Hope amasó US$120 millones. Ningún lunático
Fuente: MinutoUno