El mandatario norteamericano Barack Obama habló por segunda vez en la semana sobre la crisis económica que atraviesa el país y aseguró que la solución «debe ser bipartidaria».
El presidente de los EEUU alertó a los ciudadanos: «Casi no tenemos tiempo. Un rating más bajo provocará más impuestos para todo el mundo«.
Escudado en las graves consecuencias que el default podría significar a la economía mundial, Obama instó al pueblo norteamericano a arengar a republicanos y demócratas para que voten y encuentren la solución en conjunto: «Manden mails, llamen por teléfono, twitteen«.
Asimismo, advirtió que «el techo de la deuda no determina cuánto dinero se puede pagar; sino que permite pagar las facturas«.
Por último, insistió en que la situación se resolverá sólo si se cuenta con el apoyo de ambos partidos. «Esto no es un terremoto, un tornado o un ataque terrorista. Tenemos el poder de solucionar esta crisis«, concluyó.