Zumara Orias, una nena de un año y meses era buscada con intensidad desde el 30 de noviembre del 2014, cuando desapareció de una chacra en la que se encontraba junto a su familia. En un primer momento, los padres creyeron que la niña se había caído en un canal de riesgo de un metro y medio de profundidad ubicado enfrente de donde se extravió.
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A partir de su desaparición, un centenar de personas entre policías, bomberos y personal de Defensa Civil la buscó por los alrededores, pero los resultados siempre dieron negativos.
El jueves, investigadores del caso encontraron cerca de la chacra restos humanos que, luego de realizar un contejo, corroboraron que se trataba de la menor desaparecida.
Según adelantaron, encontraron un cráneo, una pierna y restos humanos que estaban en avanzado estado de descomposición y que, al parecer, no habría tocado el agua.
Por eso, no se descartan otras hipótesis como que la niña haya sido secuestrada y luego asesinada, tal como manifestó en varias ocasiones el padre de la nena, Marcial Orias. Hasta el momento se analiza un homicidio.
El hombre aseguró que la última vez que vio a su hija fue cuando le dieron una galletita mientras preparaban el asado y que cuando empezaron a llamar a todos los presentes para comer fue que advirtieron que la pequeña no estaba.
Luego la Policía rastrilló la zona -incluso la zona de chacras donde e hallaron ahora los restos- y se vació el canal donde se sospechaba que había caído, pero no se halló nada, ni siquiera la ropa de la pequeña.
No obstante, desde que desapareció la nena en la zona hubo abundantes lluvias, caída de granizo y fuertes vientos que pudieron alterar cualquier prueba.
Fuente: MinutoUno
