Una dama, sola, consiguiendo un taxi en mitad de la noche. En muchas grandes ciudades del mundo no es exactamente una buena idea. El rango de peligros va desde los que se corren en plena vía pública, esperando a que pase un auto, hasta los que involucran tener la mala suerte de tropezar con un taxista malintencionado.
Ventajas digitales
LAS APPS PERMITEN RASTREAN EL TIEMPO DE LLEGADA DEL AUTO, ENTRE OTROS SERVICIOS
Por su parte, Easy Taxi, la marca más renombrada en el rubro, tiene 17 millones de usuarios en 30 países y dan servicio en más de 400 ciudades. Hacen una selección exhaustiva de sus choferes para garantizar la seguridad y, por supuesto, brindan todo lo que la tecnología pone a disposición: pedido desde la aplicación, información sobre el auto y el chofer, pago con tarjeta de crédito desde el mismo teléfono y seguimiento del tiempo de llegada del auto utilizando las posibilidades que da la geolocalización de los equipos móviles. Su aplicación fue premiada como una de las mejores del año 2014, tanto por Google como por Apple.
La polémica Uber
Pero la gran revolución tecnológica llegó de la mano de Uber , la compañía californiana que impuso una aplicación que permite pedir autos. Lo revolucionario: que la red de transporte no está formada por taxis, sino por autos particulares. A septiembre de este año, de hecho, unos 160.000 autos en la red, haciendo un millón de viajes al día en 290 ciudades en 50 países.
Uber se presenta como una opción económica y segura, gente «de confianza» en una especie de red social que permite conseguir transporte. Por supuesto que la sola existencia de este servicio generó polémica. Hubo resistencia por parte de los taxistas sindicalizados en varios países –incluyendo Estados Unidos, España, Francia y Colombia– e inclusive protestas violentas.
Por la vía judicial, lentamente, algunos municipios han comenzado a regular la actividad. Mientras tanto, el servicio se expande. Porque, al fin y al cabo, son una respuesta a una necesidad: viajar cómodo, rápido, económico y, sobre todo, en estos tiempos, con seguridad.