El grito con perfil de vaticinio atronó en la previa de la jura de Juan Manzur como gobernador de Tucumán: «Se siente, se siente/ Scioli presidente». La muestra de apoyo pareció calar hondo en la humanidad del gobernador de la provincia de Buenos Aires, que agradeció los gritos de aliento de los militantes y el aplauso de los mandatarios provinciales, y en un momento se mordió el labio inferior, en un gesto que pareció un intento de reprimir algún tipo de catarsis emocional.
El candidato del Frente para la Victoria participó de su primer acto político fuerte tras las elecciones nacionales del domingo, de las que salió debilitado al vencer por un margen exiguo a Mauricio Macri. En el acto de asunción de Juan Manzur, el dato relevante es que Scioli recibió el espaldarazo de más de una docena de mandatarios provinciales y dirigentes del PJ, con vistas al ballotage del 22 de noviembre.
Al final del acto, el hombre que sueña con suceder a Cristina Kirchner en la Casa Rosada salió al balcón de la Casa de Gobierno tucumana y pronunció un breve discurso en el que pidió el apoyo del pueblo tucumano para la segunda vuelta.
«Felicitaciones al flamante gobernador y en especial al pueblo tucumano: nos dieron la victoria en las PASO, le dieron la victoria a Juan Manzur en la gobernación, y ahora les pido nuevamente su apoyo para la victoria final el 22 de noviembre, para que juntos encaremos esta agenda de desarrollo», invitó.
Junto a Scioli estuvieron su compañero de fórmula, Carlos Zannini, los gobernadores José Luis Gioja (San Juan), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Maurice Closs (Misiones), Luis Beder Herrera (La Rioja), Lucía Corpacci (Catamarca) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Eduardo Fellner (Jujuy) y Jorge Capitanich (Chaco), entre otros. También participaron del evento dirigentes como Diego Bossio, Wado de Pedro y Agustín Rossi.
Otra presencia destacada fue la del jefe de gabinete, Aníbal Fernández. En este caso la noticia fue que, a pesar de que su relación con Scioli está resquebrajada, ambos se dieron un abrazo ante las cámaras, en lo que pareció un claro mensaje para sellar una tregua en medio de la campaña electoral.
Tras la entrega del mando por parte de José Alperovich, el mandatario bonaerense y el resto de las autoridades que fueron invitadas a la jura se reunirán en el domicilio de Manzur, situado en la localidad de Yerba Buena.
El flamante gobernador tucumano volvió a expresar su convicción de que «Scioli será el próximo presidente de los argentinos». Unas horas antes, Maurice Closs había instado a la unidad con un mensaje más fuerte: «Tenemos que dejar de jodernos con esta cuestión [sobre el rol de la Presidente]. Estamos todo el día dando vueltas en qué va a hacer uno y qué va a hacer el otro. Quién va a gobernar y quién no va a gobernar. Eso nos trae ruidos en la campaña. Con inteligencia, todos los ruidos, al costado».