Es habitual por estos días escuchar que el próximo 22 de noviembre se enfrentan dos modelos de país. Con matices, los candidatos agitan esa idea. Pareciera que se sienten cómodos mostrándose así ante la ciudadanía. Habla uno del otro como si fueran el agua y el aceite, el Coyote y el Correcaminos o el yin y el yang. Sin embargo, cuando se analizan las propuestas de campaña de Mauricio Macri y Daniel Scioli se da un fenómeno muy curioso: sus planes no son tan distintos como lo sugieren sus discursos. Hay seis ejemplos que lo demuestran.
1. Impuesto a las Ganancias
Para Cambiemos fue una de las banderas desde que empezó la campaña. El Frente para la Victoria recién se animó a hablar del tema cuando faltaban pocas horas para que se iniciase la veda electoral. Independientemente de la diferencia horaria, tanto Scioli como Macri prometieron modificar el Impuesto a las Ganancias, uno de los gravámenes más resistidos por la clase media debido la falta de actualización.
El jefe de Gobierno de la Ciudad aseguró que en caso de llegar al sillón de Rivadavia eliminará Ganancias. Luego aclaró que lo limitará a los asalariados que tienen ingresos más altos. Evitó hablar de números, pero probablemente no son muy distintos a los que precisó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, quien en una primera etapa habló de llevar el mínimo no imponible a $25.000, un par de horas más tardes lo subió a $30.000 y finalmente aclaró que en términos brutos la medida beneficiará a todos los trabajadores que tienen ingresos menores a los 37.217 pesos.
El espíritu de la promesa de campaña parece ser similar en ambos «proyectos» más allá de los adornos discursivos de sus portavoces: Scioli y Macri creen que hay que aumentar el poder de consumo de un sector de la clase media que hoy sufre fuertes descuentos todos los meses. Según datos del ministro Axel Kicillof, esa porción de la sociedad equivale al 10% de los trabajadores en blanco. Lo que ninguno de los dos postulantes a la Presidencia informó es cómo se «tapará» el déficit fiscal que significará la medida.
2. El traspaso de la Policía Federal a la Ciudad
Macri y Scioli están convencidos de que hay que avanzar con la autonomía de la Capital Federal. El primero vivió en carne propia cuáles son las dificultades de gobernar el distrito con algunas potestades limitadas y se comprometió a cederle el control de la Policía a quien fuera su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. El candidato del Frente para la Victoria coincide con el análisis: recientemente declaró que no sólo cederá la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Federal, sino que también avanzará con la autonomía del puerto y la justicia porteña.
3. Aerolíneas e YPF estatales
El kirchnerismo hace un culto de la «recuperación» de Aerolíneas Argentinas y la petrolera YPF. Scioli no sólo sostiene esa idea, sino que se comprometió a trabajar para lograr el autoabastecimiento energético y equilibrar así el ingreso y la salida de dólares del Banco Central.
Macri se sumó a la ola estatista la noche que Rodríguez Larreta le ganó el ballotage a Martín Lousteau en la Ciudad. En un discurso con fuerte impronta nacional, el jefe de Gobierno aseguró: «Aerolíneas Argentinas seguirá siendo estatal pero bien administrada». Además se comprometió a recuperar la «soberanía energética» a través de YPF en caso de llegar a la Presidencia.
El oficialismo le critica al PRO el cambio de discurso: cuando se debatieron ambas iniciativas en el Congreso, su bloque legislativo votó en contra. Es más, el postulante Presidencial de Cambiemos llegó a declarar que prefería que la línea de bandera continuase bajo el control privado.
4. Narcotráfico
En el sitio web de Macri hay cuatro propuestas principales de campaña. Una de ellas está agrupada bajo el título «terminar con el narcotráfico». El jefe de Gobierno de la Ciudad prometió que en caso de llegar a la Presidencia va a trabajar para detener a las cabezas de las grandes bandas narco. Además hizo hincapié en la necesidad de aumentar la presencia del Estado en los barrios más problemáticos.
Scioli mostró un giro sorprendente sobre el tema. Antes de las elecciones del 25 de octubre, el narcotráfico no formaba parte de sus discursos a menos de que algún periodista le indagara sobre la cuestión. La versión pre-ballotage del gobernador bonaerense muestra una cara totalmente diferente: se lo vio en operativos anti-droga y hasta se lo escuchó prometer que «blindará» las fronteras.
5. Campo y retenciones
Con el objetivo de mejorar la «competitividad de las economías regionales», el postulante a la Presidencia del Frente Para la Victoria se comprometió a eliminar derechos de exportación en los casos del té, yerba mate, algodón, peras, manzanas, uvas, cítricos, trigo y maíz. En el caso de la soja pasarán de 35% a 25 por ciento.
El plan de Macri es similar. Prometió eliminar retenciones para los productos de las economías regionales y anticipó que en caso de llegar a la Casa Rosada bajarán 5% por año los derechos de exportación que rigen sobre la soja, uno de los principales cultivos de la Argentina.
6. Jubilaciones: 82% móvil
Si bien fue una de las principales ofrendas de campaña de Sergio Massa, Scioli primero y Macri después se comprometieron a aplicar el fallo de la Corte Suprema que ordenó aplicar el 82% móvil a las jubilaciones. El candidato del Frente para la Victoria dijo que regirá para los haberes mínimos, su contrincante de Cambiemos no ahondó en detalles.
El 82% móvil fue una de las pocas propuestas que la oposición logró aprobar en el Congreso de la Nación. Sin embargo, la ley fue vetada por Cristina Kirchner, quien aseguró que su implementación podría provocar la quiebra del Estado. Recientemente volvió a defender aquella decisión pese a que su candidato a Presidente cree lo contrario.