Dos de los detenidos en el marco de la investigación por el asesinato de Candela Sol Rodríguez confesaron haber participado del secuestro de la nena de 11 años, aunque negaron tener responsabilidad en el homicidio.
Aunque no se conocen las identidades de los arrepentidos, serían dos acusados muy importantes dentro de la causa.
Además, se encuentra prófugo otro de los señalados como responsable por los recientemente detenidos.
Por otro lado, los estudios de ADN realizados a cinco detenidos en el marco de la causa por el crimen de Candela Rodríguez dieron resultado negativo, aunque dos de los apresados aportaron datos a la Justicia, a raíz de los cuales la policía procuraba hoy localizar a otro sospechoso.
Así lo informó este mediodía el abogado Matías Morla, que representa al detenido Ramón Altamirano, quien reveló en declaraciones televisivas que los «exámenes de ADN que llegaron a la fecha dieron resultado negativo», aunque dos de los detenidos hablaron y «surgieron novedades» por las que «se busca a un prófugo que está muy comprometido».
En las próximas horas se harán otros procedimientos en base a los cruces telefónicos que se están investigando.
Fuentes judiciales informaron que a la nena no se la habrían llevado a la fuerza sino con su consentimiento. Por lo que se cree que el móvil del hecho proviene del círculo cerrado de la familia de Candela.
Los dos nuevos detenidos se suman así al resto: Gladys Cabrera (41), dueña de la casa de la calle Kiernan; Hugo Elvio Bermúdez Rodríguez (53), sindicado como autor material del crimen de Candela; Ramón Altamirano, el carpintero acusado de haber alimentado a Candela durante su cautiverio y Alberto Espíndola (31), último detenido en un operativo efectuado el lunes por la noche en una casa de William Morris.
Además, hay un menor de edad demorado, que habría realizado el llamado extorsivo a la familia de Candela, mientras ésta estaba secuestrada, el lunes 29 de agosto, previo a la aparición de la nena asesinada.
