Manuel Vázquez, testaferro del ex secretario de Transporte: «Jaime no iba al baño sin pedirle permiso a Kirchner y a De Vido»

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Manuel Vázquez declaró el lunes en indagatoria ante el juez Julián Ercolini, quien el 2 de abril pasado ordenó que tanto él como el ex secretario de Transporte del kirchnerismo, Ricardo Jaime, fueran detenidos. Ercolini los procesó, junto a Juan Pablo Schiavi, sucesor de Jaime en el cargo, por la compra de trenes a España y Portugal. Vázquez era testaferro de Jaime.

El juez considera que Jaime y Vázquez organizaron una compra millonaria de trenes en desuso, con sobreprecios y que en la operación cobraron coimas. Ercolini no acusó a Schiavi por las coimas. La semana que viene tiene que declarar en indagatoria el ex ministro de Planificación Julio de Vido, de quien dependía la secretaría de Transporte.

Vázquez, nacido en La Coruña, España, fue designado por Jaime como asesor ad honorem de la secretaría de Transporte y desde allí asistió a Jaime con el armado de negocios, creación de sociedades y el consiguiente movimiento de dinero negro. Sabía cómo funcionaba la secretaría de Transporte en la que Jaime se hizo millonario.

Su declaración indagatoria tuvo dos partes. Presentó un escrito en el que señaló que los funcionarios –entre ellos Néstor y Cristina Kirchner- tendrían que haber controlado la compra de trenes. Y luego habló y contestó preguntas. Infobae accedió también a la segunda parte de la declaración, en la que Vázquez se explayó sobre su experiencia en los años en que estuvo cerca del poder: 2005-2009.

Indagado sobre cómo era el sistema de toma de decisiones en el organismo que manejó millones en subsidios y obra pública ferroviaria, Vázquez sentenció: «Jaime no iba al baño sin pedirle permiso a Kirchner y a De Vido porque lo que decidía el presidente, el Ministro de Planificación lo acataba. Jaime no hacía nada sin que Kirchner lo supiera o le diera la orden directa. Jaime no firmaba nada sin previa consulta a Néstor Kirchner. A De Vido algunas veces le consultaba algo, pero con quien tenía trato fluido y diario era con el ex presidente. Todo el tema de la rehabilitación del material ferroviario fue idea de Néstor Kirchner. Al ex presidente, Jaime lo llegaba a ver más de una vez por día, se veían en la Casa de Gobierno o en la Quinta de Olivos, iba y cenaba allí en algunas ocasiones».

Vázquez conoció a mucha gente que integraba el ministerio que manejó la mayor caja del kirchnerismo: Planificación. Por eso en su declaración nombró a Roberto Baratta ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación, desconocido para el gran público pero fundamental en la estructura de De Vido.

El testaferro de Jaime explicó que «en muchos casos sintió que De Vido y su equipo, conformado por Roberto Baratta, entre otros, no le daban los fondos necesarios para los pagos y para desarrollos de proyectos que la Secretaría tenía, ya que era el Ministerio quien administraba los fondos para esa Secretaría».

Y agregó:

– «Que los proyectos Jaime los trataba con Kirchner. Muchas de las partidas, por lo que fue lo que escuchó, estaban subejecutadas porque desde Planificación no les daban la plata, y había otras que estaban sobre ejecutadas o no habían existido nunca y había que pagarlas».

– Que los trenes comprados en España fueron abandonados durante «la presidencia de Néstor Kirchner … pero también ello se hace extensivo al gobierno de la Dra. Cristina Fernández, ya que, el material estaba en la misma situación, la mayoría. La presidenta estuvo ocho años en el gobierno, y el material llegó cuando estaba la Dra. Fernández de Kirchner como presidenta, si bien Néstor Kirchner lo vio porque estaba vivo, no era presidente. El Ministro De Vido estuvo en los tres períodos del gobierno de Kirchner. Más del 70 % del material, de sus compras las recibió y las ejecutó Schiavi».

El hombre que fue ladero de Jaime durante cinco años explicó que los trenes en España se compraron para reparar aquí porque el ex presidente Kirchner tenía la intención de revivir los talleres ferroviarios con esos trabajos de reacondicionamiento. Y que España, como debía cambiar su trocha ferroviaria para unificarla con el resto de la Comunidad Económica Europea, vendió trenes a varios países.

Vázquez recordó –aunque no todos los detalles- sobre el modo en que conoció a Jaime: «Me lo presentó un conocido de nacionalidad brasileña que era el mayor accionista de una compañía ferroviaria de Brasil llamada ALL que eran concesionarios del tren que va a Brasil y del tren de carga que va a Mendoza. No recuerdo su nombre en este momento. Este hombre era mi amigo y tuvo trato con Jaime por cuestiones del transporte y en una ocasión que vino a la Argentina y que paró en el hotel Four Seasons me dijo que iba a ir a tomar algo con el secretario de transporte y si quería participar. Esto fue para el año 2004, ahí es cuando conocí a Ricardo Jaime. Había otro señor, un hermano de la esposa de Julio de Vido, Sra. Minicelli, que le pidió si podía darle una mano a Jaime en lo referido a las gestiones internacionales». Vázquez habla de Claudio «El Mono» Minnicelli, cuñado de De Vido y calla el nombre de uno de los dueños de América Latina Logística, la poderosa empresa ferroviaria de Brasil para la que el español hacía de lobista en Argentina.

Vázquez contó cómo conoció a Néstor Kirchner en un restaurante:
«Iba a almorzar periódicamente a un restaurante en Arenales y Riobamba llamado «Teatriz». Kirchner que vivía en Juncal y Uruguay iba a comer muchas veces allí con el grupo de Santa Cruz. Casi siempre estaba sentado, porque eran mis socios, unos señores que fueron ministros del proceso, Roberto Alemann y Juan Ernesto Alemann. Con Juan iba a almorzar ahí. Néstor Kirchner quería acercarse a Alemann, que era públicamente conocido. Varias veces se acercó a saludarlo. La noche que hizo el acto final de campaña en el Mercado Central estaba cenando en ese restaurante y luego fue Kirchner a comer, y lo saludé y le pregunté cómo le había ido, y lo sentí un poco deprimido y pero yo le dije que le iba a ir bien, que seguro iba a ser presidente. Kirchner me dijo que si era presidente iba a llevarme a trabajar con él. A ese restaurante iba a comer Kirchner con su esposa Cristina Fernández, con Alberto Fernández, con Gustavo Beliz algunas veces. Ahí se generó la relación y el acercamiento. Esa relación no avanzó más allá de ello, algún encuentro circunstancial en ese restaurante».

Y relató cuál fue su relación con De Vido:
«Lo conocí en el Ministerio de Planificación. Le presenté a empresarios españoles, brasileños, chinos, japoneses, y de algún que otro lugar. De Vido siempre fue amigable con él en tanto él ha sido siempre frío y distante, porque así surgió no porque haya sucedido nada en particular. Cuando decidió no colaborar más con el gobierno el ex ministro instruyó a su gente para que no le hablara más. A De Vido lo encontraba en el restaurante del hotel Sofitel y el ministro iba a comer allí junto con su esposa (Alessandra Minnicelli) y con Claudio Uberti (ex OCCOVI)».

En la indagatoria quisieron saber qué era lo que Vázquez le aportaba a Jaime. El español dijo que «Jaime encontró en él una faceta que no tenía ni tendrá nunca, que es su experiencia internacional. Por eso fue que le organizó los viajes a Francia, España, etc., y (Jaime) empezó a ver que existía un mundo que él no conocía en su trabajo».

También explicó que a Jaime le dio una mano con el armado de sociedades: «Otra área donde tengo muchísima especialización –dijo Vázquez- es el área societaria, armado de sociedades. Realizaba asesoramientos. A Jaime lo asesoraba, imagino de dónde sacaba la plata pero no puedo afirmar su origen».

En su indagatoria Vázquez confesó que asesoró a Jaime para armar sociedades para mover dinero negro. Aunque no es cierto qué no sabía de dónde provenía la plata. Uno no hacía negocios sin el otro.

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