“A San Cayetano pedimos pan y trabajo. El pan es más fácil conseguirlo porque siempre hay alguna persona o institución buena que te lo acerca, al menos en Argentina donde nuestro pueblo es tan solidario. Pero trabajo es tan difícil lograrlo, sobre todo cuando seguimos viviendo momentos en los cuales los índices de desocupación son significativamente altos”, dijo Francisco en la misiva.
En el texto, Jorge Bergoglio pidió a San Cayetano la “dignidad que nos confiere el trabajo” e hizo referencia a las tres “T” -trabajo, techo y tierra- que “están en el entramado básico de los Derechos Humanos”
“Querido Arancedo: que en esta fiesta de San Cayetano todos los Obispos sepamos acompañar a nuestros hermanos que piden pan y trabajo. Y lo hagamos con cariño, cercanía y oración, y pidamos también para nosotros esa gracia: que nunca nos falte trabajo, ese trabajo al que nos envía el Señor y que nos confiere dignidad”, concluye la carta.
Fuente: Telam