Cercado en la ciudad de Mosul, en el que batallones de las fuerzas especiales iraquíes lograron entrar a principios de esta semana, los yihadistas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo una serie de ejecuciones en Irak y Siria.
Las últimas noticias que trascendieron sobre las atrocidades que perpetran los terroristas en el país iraquí dan cuenta del asesinato a tiros de 52 jóvenes en un colegio públicosituado en el este de Mosul, bastión clave del autoproclamado califato.
El hecho fue registrado este miércoles, cuando los extremistas pidieron a los residentes de los barrios de Al Jadraa, Al Samah, Al Karama y Al Qudis que acudieran con sus pertenencias y documentos de identidad al colegio Meca de Al Jadraa. Los yihadistas amenazaron con atacar las casas de aquellos que no respondieran a la llamada realizada desde los altavoces de las mezquitas. En el patio de la escuela, a la que acudieron cientos de jóvenes, ocurrió la masacre.
Por otro lado, el martes, unas horas después de que las tropas iraquíes entraran en la urbe de Mosul por el frente oriental, el Estado Islámico difundió en las redes sociales un nuevo video de ejecuciones masivas realizadas, según los terroristas, en la vecina Siria.
En la grabación de más de nueve minutos de duración, los extremistas muestran a sus víctimas encarceladas, vestidas con mamelucos de color naranja, antes de ser asesinadas, la mayoría por decapitación. En una de las escenas más violentas registradas, un hombre arrodillado en un lugar en ruinas, es ejecutado con un disparo de artillería.
Los prisioneros que en esas imágenes se ven ejecutados son señalados por los terroristas como ex integrantes del programa de entrenamiento a rebeldes sirios que Estados Unidos emprendió en el país gobernado por Bashar al Assad frente a la creciente amenaza yihadista, y fue suspendido por Washington a finales de 2015.
