«Nunca estuve enojado con Guardiola, respeto las decisiones que toma como entrenador del equipo y cuando no me tocó jugar y fui al banco fue una determinación técnica y la acepté», explicó el ex delantero de Independiente y Atlético de Madrid, consignó el periódico A Bola.
Tras la llegada de Guardiola al City, Agüero comenzó a ser suplente y en los minutos que le tocaba jugar no lo hacía de la mejor manera e incluso marró un penal en el torneo inglés.
Esta situación llevó a algunas medios de prensa a especular con que el tiempo del delantero en Manchester estaba llegando a su fin.
«Ingreso a la cancha y allí intento dejar todo y dar siempre lo máximo, al igual que en los entrenamientos. Pero aclaro que en ningún momento me enojé con Pep», enfatizó el jugador de 28 años y campeón olímpico en Beijing 2008.
Fuente: Telam