Mubarak, de 82 años, se trasladó desde su residencia en Sharm el Sheij en un auto blindado a la ciudad de Al Tur, en la península del Sinaí, para someterse por primera vez desde su salida del poder a un interrogatorio judicial. Luego se supo de su problema de salud.
«Mubarak fue ingresado esta tarde en el hospital internacional de Sharm el Sheij», afirmaron fuentes médicas sin especificar el motivo de la hospitalización. Y agregaron que el ministro de Salud daría, más tarde, un comunicado sobre su estado de salud.
Pero minutos más tarde la televisión oficial informó que el ex presidente había sufrido un paro cardíaco durante el interrogatorio y permanece en cuidados intensivos. No dio detalles sobre su salud ni sobre su declaración
El ex mandatario y sus hijos Alaa y Gamal están bajo arresto domiciliario en Sharm el Sheij desde el 11 de febrero. Los tres debían dar explicaciones sobre el uso de la violencia contra los manifestantes durante las revueltas populares de enero y febrero, en las que murieron oficialmente casi 800 personas y otras miles resultaron heridas.
También serán interrogados sobre acusaciones acerca de la «utilización de dinero público», en el marco de operaciones anticorrupción en curso contra el antiguo régimen.
Tras la internación de Mubarak sus hijos comenzaron a dar sus testimonios ante la Fiscalía.
Mubarak rechazó, el fin de semana pasado, esas acusaciones y se definió como víctima de una campaña de difamación.