Días pasados el padre Álvaro Iñiguez Barba, párroco de la Iglesia Santiago Apóstol, mantuvo un encuentro con los niños que recibieron la Primera Comunión.
En la oportunidad los niños reflexionaron sobre la importancia de vivir en la presencia de Jesús lo cual se logra día a día a través de la comunión, es decir bebiendo su Sangre y comiendo su Cuerpo.
Cabe recordar que semanas atrás cientos de chicos de distintas pequeñas comunidades compartieron la experiencia de recibir a Jesús Sacramentado; y para que ese «entusiasmo» no se apague el párroco decidió reunirlos en un encuentro para avivar aún más el amor de los niños por Jesús.
