Su novio la engañó, se separaron y a las pocas semanas se vengó de la forma más cruel con su ex suegro

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Laura Jane Abram hoy tiene 29 años y una vida tranquila en Manchester, junto a su marido Mike y tres hijos. Pero también vivió una pesadilla al lado de su ex novio Calvin, con quien comenzó a salir cuando ella tenía apenas 16 años y él, 18.

Las salidas con Calvin, hijo de padres separados, eran románticas en un comienzo, como todo cuento de hadas. Compartía momentos con el joven en todo lugar, aunque sus padres la veían muy joven para ir a su casa. Laura tenía entonces que ingeniárselas para poder tener encuentros fugaces. Eran travesuras que llenaban su espíritu de adrenalina.

Y siempre creyó que David, el padre de su novio, tenía algún tipo de sentimientos hacia ella. Cada vez que ella visitaba a su novio en casa de su padre, éste se preocupaba por ella, la atendía muy amablemente y prestaba atención a cada cosa que pronunciaba. Estaba más interesado que Calvin sobre su vida.

La joven, quien en aquel entonces vivía en Heywood, Lancashire, mantenía cada vez más encuentros sexuales con su novio. Estaba realmente enamorada. Una noche, David llevó en su automóvil a Laura y a Calvin a una noche de fuegos de artificio. Fue allí cuando ella comenzó a sospechar que el padre de su novio tenía alguna intención más íntima con ella. Pero nada ocurrió allí.

«Era un hombre apuesto, en sus 40. Yo era una adolescente, en la escuela. Estaba siendo amigable, eso era todo. Pero comenzó a prestarme más atención que Calvin», recuerda Laura. «Una vez, mientras me llevaba a casa, colocó su mano en mi espalda. Lo miré, pero no reaccionó. No pasó de eso».

Las cosas con su novio no estaban del todo bien y al cumplir 18 años, Laura comenzó a trabajar. Eso generó celos en Calvin, quien creía que su novia lo engañaba con algún cliente del local de reparación de computadoras en el cual trabajaba. «Disfrutaba de hacer mi propio dinero, pero a él no le gustaba», recordó.

Pero al poco tiempo, la joven mujer quedó embarazada. Allí, la distancia con el joven de 20 años se agrandó. Lamentablemente, a las pocas semanas, perdería al bebé. «Después de perderlo, nos alejamos más», dice, y cuenta que su suegra comenzó a hacerle la vida imposible.

Un día, mientras esperaba que Calvin la pasara a buscar por un curso que estaba realizando, su novio nunca apareció. Fue allí que descubrió que estaba engañándola con otra mujer.

Enfureció, pero el joven intentó recomponer las cosas y la convenció de volver. Sin embargo, a los pocos días, volvió a descubrirlo. La amante tenía nombre: Aliex, y era conocida de ella.

«Estaba devastada», dice. Fue por eso que decidió separarse y comenzar una nueva vida. Se mudó con su amiga Tasha, quien la aceptó en su casa como compañera de habitación.

Semanas después, la inesperada y no pensada venganza comenzaría a gestarse. Fue cuando su teléfono celular sonó. Al ver quién era, vio el nombre del padre de su ex novio. «Llamada entrante: David». Hablaron unos minutos. Él le preguntó cómo se sentía, cómo estaba y si quería ir a tomar algo para ponerse al día. Ella aceptó.

«Unas pocas noches después, me buscó y condujo a un bar en otro barrio. Nos sentamos y hablamos de muchas cosas. David me hacía muchos cumplidos, y al final de la noche, estaba disfrutándolo. Me dijo que Calvin había sido un tonto en engañarme. Luego, cuando me llevó a mi casa, se inclinó hacia mí y me besó.  Por un momento, pensé en Calvin, pero luego recordé lo que me había hecho y le devolví el beso», contó la joven sobre esa noche 9 años atrás.

«Una cosa llevó a la otra y antes de que me diera cuenta, estábamos teniendo sexo en la parte trasera del automóvil. Después de eso sentí culpa, pero no era mucha. Disfruté y David también», explicó. Al ingresar a su vivienda, le contó su experiencia a Tasha, sin saber lo que su joven amiga haría. Tomó su teléfono, marcó un número y dijo: «¡Calvin, Laura acaba de dormir con tu padre!», cortó y miró a su amiga: «Ya tienes tu venganza».

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