El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció este jueves que el problema del narcotráfico y los grupos criminales que mueven drogas es suyo, y no solo de México, y dijo que es necesario implementar un plan de reducción de la demanda interna de narcóticos en su país.
«Como estadounidenses, debemos asumir este problema, es nuestro (…). Como estadounidenses, necesitamos aceptar que nosotros somos el mercado», dijo el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, durante un diálogo de alto nivel sobre seguridad con altos representantes del gobierno de México.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, coincidió en que Estados Unidos es «un imán» para las drogas debido a la demanda de muchos adictos, y admitió que son «nuestros amigos en México quienes más sufren el peso de la violencia» del crimen organizado.
«Si los estadounidenses entendieran que pasarlo bien el fin de semana con unas drogas resulta en muertes en México, o en Colombia; si entendieran que eso provoca la muerte de periodistas y gente en toda la región, pero particularmente en México, eso reduciría significativamente la cantidad de drogas» consumidas, sostuvo Kelly.
El responsable de Seguridad Nacional afirmó que es necesario «un programa integral de reducción de la demanda de drogas en Estados Unidos», que implique a alcaldes, gobernadores y figuras públicas.
«Nunca llegaremos a cero, pero podemos reducir la cantidad de drogas que se consumen en Estados Unidos», añadió Kelly, informó la agencia de noticias EFE.
Tillerson y Kelly hablaron con la prensa después de reunirse con sus homólogos mexicanos, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, con quienes mantuvieron un diálogo «muy útil y fructífero», en palabras del secretario de Estado estadounidense.
«Hoy hemos identificado nuevas estrategias (contra los carteles del narcotráfico), con un énfasis particular en los flujos de efectivo. Atacaremos sus medios de producción, su flujo de efectivo y su producción de armas. Los esfuerzos del gobierno de Trump (…) no han hecho más que empezar», sentenció Tillerson.
Videgaray dijo, en cambio, que durante la reunión de este jueves «no se desarrollaron estrategias específicas», aunque sí se llegó a un entendimiento «fundamental sobre la naturaleza del problema, y sobre que hay que afrontar de forma conjunta todos los elementos de la cadena» de producción y distribución de los narcóticos ilegales.
Por su parte, Osorio opinó que es necesario «negarles mercados» a las organizaciones criminales y que, en ese sentido, «México es parte del problema, porque hay que poner más impedimentos» a la producción de drogas.
Fuente: Telam