Luego de instalar el control del presentismo, el Gobierno tiene previsto seguir de cerca el nivel de desempeño de los empleados públicos. Con el objetivo de instaurar ese tópico en la paritaria de 2018 -con premios o castigos, en función de la performance de los agentes del Estado-, este semestre se pondrá en marcha una prueba piloto en diez ministerios.
El Ministerio de Modernización, encabezado por Andrés Ibarra, está terminando de diseñar en estos días el formato de las evaluaciones de desempeño que cada jerárquico hará sobre sus subordinados. Como anticipó LA NACION en febrero último, el modelo de las grandes compañías llegará al Estado: las pruebas contemplarán el cumplimiento de objetivos y otras competencias «blandas» para estudiar cómo se desenvuelven los empleados públicos.
«En este semestre haremos una prueba piloto en varios ministerios para ajustar detalles y el año que viene se implementará la evaluación anual. Se pagarán premios por productividad a fin de año», señalaron a LA NACION en Modernización. «La prueba anual de desempeño tendrá impacto en el desarrollo de la carrera del empleado», aseguraron.
¿Y si los empleados obtienen un «reprobado»? En la cartera de Ibarra aseguraron que las pruebas van a servir de diagnóstico para poder capacitar a los empleados públicos. «En el caso de la alta dirección pública concursada (directores y coordinadores), si los resultados fueran insuficientes a lo largo de dos períodos, cesarían en el cargo. Pero, si los resultados fueran positivos, podrán recibir un reconocimiento económico y ganar el derecho a un nuevo período en el cargo sin concursarlo otra vez.»
En ATE, el gremio estatal más combativo, miran el proceso con escepticismo. «Los trabajadores estatales hace años que somos evaluados. Si van a cambiar el tipo de evaluación, hay que discutir la modificación del convenio colectivo en una paritaria», señalaron. Y agregaron: «El Gobierno utiliza la modernización como pretexto para una política de achique y despidos. Designan una directora nacional de Bicicleta con un salario de $ 70.000 y la gran mayoría de los compañeros perciben salarios de pobreza».
En rigor, las pruebas de desempeño en la administración pública ya existen, con los gremios como veedores del proceso, aunque no se implementan en todas las dependencias. El Gobierno quiere sumar a los tests variables medibles de forma matemática, como el nivel de cumplimiento de objetivos anuales. A eso sumará otras variables «blandas». Por ejemplo, si muestra compromiso con la tarea, si es buen compañero con sus pares o si trabaja en equipo.
¿Cómo será el mecanismo? Se espera que cada director llene una planilla por cada persona que tiene a cargo. Allí deberá ponderar, por un lado, si ese empleado cumplió con los objetivos previstos para su puesto y, por el otro, una serie de competencias subjetivas. Completado el formulario, cada jerárquico tendrá una entrevista personal con el trabajador para hacer una puesta en común. Completado este circuito, los directores de área deberán subir las evaluaciones a un sistema digital integrado.
La prueba piloto se hará con 255 funcionarios y empleados repartidos entre los ministerios de Modernización, Agroindustria, Interior, Producción, Cultura, Educación, Justicia, Ambiente, Relaciones Exteriores y la Jefatura de Gabinete.
El plan para auditar la gestión pública comenzó con la paritaria de este año. En la negociación con los gremios, a pesar de la resistencia de ATE, se incluyó una cláusula por presentismo que prevé que habrá un plus mensual de $ 1300 para los que tengan asistencia perfecta, un extra de $ 910 para los que se ausenten una vez y $ 520 para quienes tengan dos faltas.
Tras la prueba piloto de este año, en el primer trimestre de 2018, antes de las paritarias, se espera que todas las direcciones de la administración pública fijen los objetivos para cada área. Luego, en la negociación salarial, se estipulará el monto del premio por performance. A fin de año se harán las evaluaciones de manera generalizada, que abarcará a unos 200.000 agentes.
La evaluación que se proyecta
En el actual semestre se aplicará una prueba piloto en diez ministerios para evaluar el desempeño de los empleados públicos
Esta primera etapa incluirá a 255 funcionarios y empleados de los ministerios de Modernización, Agroindustria, Interior, Producción, Cultura, Educación, Justicia, Ambiente, la Jefatura de Gabinete y la Cancillería
El cronograma prevé aplicar una evaluación anual en toda la administración pública nacional en 2018, con el pago de premios por productividad a fin de año. El plan abarcaría a unos 200.000 agentes del Estado
El gremio ATE, el sindicato más combativo del sector estatal, anticipó su oposición a la aplicación del sistema y mira el proceso con desconfianza.